Divulga el Departamento de Estado un informe sobre trabajos en la Triple Frontera
Opera en Argentina una fuerza de tarea antidrogas financiada por EU
Es un país de tránsito de cocaína de Bolivia, Perú y Colombia con destinos europeos: reporte
Buenos Aires, 5 de de agosto. Un informe de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2007 de Estados Unidos, fechado en marzo pasado, establece que en la zona argentina de la Triple Frontera, que abarca este país, Brasil y Paraguay, opera la llamada Fuerza de Tareas (Task Force) Frontera Norte financiada y "asistida" por el gobierno de George W. Bush.
El informe, divulgado por la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la ley, del Departamento de Estado de Estados Unidos, fue publicado en una investigación de Fernando Oz en el periódico El Territori, de la provincia de Misiones, que en diversas oportunidades denunció el espinoso tema de la Triple Frontera, una zona estratégica que figura desde los años 90 en el esquema de ocupación militar por parte de Estados Unidos.
El lugar es también estratégico por la existencia en un vasto subsuelo del Acuífero Guaraní, una enorme reserva natural de agua potable, recurso cada vez más ambicionado por los países poderosos. La Triple Frontera comprende a las ciudades argentina, brasileña y paraguaya de Puerto Iguazú, Foz do Iguazú y Ciudad del Este, respectivamente.
El dato "llamativo" es que la Fuerza de Tareas Frontera Norte opera en el país desde enero de 2006 "y la de cabeza de playa fue instalada en la frontera argentino-boliviana", con sede en Argentina, señala la investigación.
"Este año la denominada Fuerza de Tareas Frontera Norte librará una guerra contra el narcotráfico dentro las provincias de Misiones y Formosa. Pero no sólo se combatirá contra el tráfico de drogas, el contrabando y el financiamiento de grupos terroristas serán los otros dos enemigos", señala.
La evaluación sobre Argentina merece unas ocho páginas, en las que se le caracteriza como un país de "tránsito para la cocaína proveniente de Bolivia, Perú y Colombia con destinos europeos, principalmente" e incluso de "heroína de Colombia hacia Estados Unidos".
Sorprende en ese informe que se hable de Argentina como un país fuente de "precursores químicos" así como de "un aumento en la cantidad de pequeños laboratorios que convierten la pasta base de cocaína en clorhidrato", algo que pocas veces se ha dicho sobre este país.
"Argentina no es uno de los principales países productores de drogas (...) dadas sus instalaciones (...) se están instalando aquí las organizaciones de tráfico", puesto que "los traficantes pueden controlar mejor la pureza del producto final, la disponibilidad de precursores químicos y enfrentan menores riesgos de embarcar la mercadería", indica el informe.
A ello se suma una disquisición sobre el sistema legal y "la falta de transparencia judicial", un punto muy sensible para un gobierno preocupado fuertemente por este tema.
También se habla de la "preocupación" de Estados Unidos por "vuelos ilegales en la frontera norte del país", ante lo cual existe un plan "diseñado en Washington para controlar el espacio aéreo de las permeables zonas fronterizas" y el "transporte aéreo comercial".
Recientemente organismos humanitarios con base en investigaciones propias y de grupos independientes denunciaron los vuelos ilegales, pero de aviones estadunidenses en esa subregión.
Más adelante se dice que Estados Unidos seguirá alentando al gobierno local -al que reconoce avances- para mejorar el sistema de radares" y para que implemente "una legislación más dura en contra del lavado de dinero y financiamiento de acciones contra el terrorismo".
En un apartado del informe se presentan datos y cifras sobre los decomisos realizados "de enero a septiembre de 2006" por la Fuerza de Tareas Frontera Norte asistida por el gobierno estadunidense, pero en este caso en la frontera argentina con Bolivia en supuesta coordinación con organismos fiscalizadores locales.
El largo informe que atañe a los países de la Triple Frontera no podía dejar fuera el más antiguo leit motiv que es el tema del "terrorismo" islámico" y, donde ahora Washington hace esfuerzos por involucrar a fuerzas y movimientos de izquierda.
Se menciona que el 6 de diciembre de 2006 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos detectó a "nueve individuos y dos entidades en el área de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay que han suministrado apoyo financiero o logístico a Hezbollah", al señalar a negocios en Ciudad del Este, a pesar de que tanto el gobierno argentino como el de Brasil han disentido con estos informes.
El tema se agudizó en los últimos días por la presentación ante el gobierno argentino de informes de inteligencias locales, que indicarían espionajes ilegales en función precisamente de fortalecer esa tesis estadunidense, que viene de largo tiempo, especialmente de los años en que gobernaba el ex presidente Carlos Menem (1989-1999).
La procuradoría a nivel nacional ya investiga estas denuncias.
Por estas horas el informe del Departamento de Estado circula entre los organismos de derechos humanos y otros, y se estudia un pedido de investigación que llegará a los gobiernos que comparten la estratégica y codiciada Triple Frontera, recordando que Estados Unidos y sus socios más cercanos tratan de ubicar a la zona como una especie de centro y refugio del llamado "terrorismo islámico", forzando datos nunca comprobables.