Es la mayor inversión pública española que se destina a la producción de una película

The Barcelona Project, de Woody Allen, irrita a ciudadanos catalanes

El problema es que dicen que no hay dinero para filmes locales, opina Alberto Fernández, del PP

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Barcelona, 4 de agosto. Los catalanes acuden a diario a Las Ramblas para ver a una actriz rubia y a un hombre con un gorro verde gritar: "¡Acción!".

Woody Allen ha prometido que su nueva película, protagonizada por su actual musa Scarlett Johansson, será una "carta de amor a Barcelona y de Barcelona al mundo", del mismo modo que Manhattan lo fue a Nueva York.

Pero los catalanes no están muy contentos con pagar de su bolsillo la que se ha considerado la mayor inversión pública en la historia del cine español.

El 10 por ciento del presupuesto de The Barcelona Project, el título del trabajo, lo pagarán los contribuyentes de Cataluña.

El ayuntamiento barcelonés también dará un millón de euros y la Generalitat medio millón, una inversión en publicidad que la gente malinterpreta como una subvención y que algunos argumentan debería destinarse a trabajos hechos en casa.

"(Allen) debe pensar que somos una sociedad bastante estúpida", dijo en un editorial El Periódico, que levantó una encuesta según la cual 75 por ciento de los catalanes considera excesiva la inversión.

Cintas catalanas sin apoyo

La discusión ha agravado las tensiones artísticas en la región.

"El problema es que dicen que no hay dinero para películas catalanas e incluso ponen obstáculos a la forma de otorgar las subvenciones a cintas hechas en español", señaló Alberto Fernández Díaz, del Partido Popular.

Para los guionistas, que son excluidos de las ayudas porque escriben en castellano, la inversión en una película en inglés es difícil de tragar.

"Hay directores con talento que no pueden hacer sus películas", dijo un realizador que no quiso ser nombrado. "¿Y ahora llega Woody Allen con todo su dinero y éxito y le ayudan? Yo podría hacer cinco películas con ese presupuesto", añadió.

"Una película española"

El alcalde barcelonés, Jordi Hereu, dice que la inversión merece la pena porque "es un gran anuncio de la ciudad que se verá en todo el mundo".

Buena parte de la industria también piensa que el proyecto está bien.

"El director puede ser estadunidense, pero todos, desde el director de arte a los técnicos, son españoles, por lo que realmente es una película española y dará a nuestra industria un gran empujón", mencionó Pedro Pérez, presidente de la Federación de Productores (Fapae).

The Barcelona Project es una coproducción al 50 por ciento entre Allen y la española Mediapro.

En su defensa

Los principales papeles de la película de Allen son para Penélope Cruz y Javier Bardem, que se reencuentran desde "Jamón Jamón", realizada en 1992.

Jaume Roures, productor ejecutivo de Mediapro, dijo que la controversia radica en el malentendido de que el dinero es una subvención, cuando en realidad se trata de una inversión en publicidad.

"Barcelona y el resto del país deberían estar favoreciendo este tipo de inversión, que es normal en Estados Unidos", dijo el productor.

"No se trata de competir con películas (norte) americanas, sino mostrar la capacidad de producción de España, nuestros talentosos equipos técnicos, así que por supuesto es bueno para la industria española", añadió.

El año pasado, según Pérez, el costo de la producción de las 150 películas españolas ni siquiera igualó al de la tercera entrega de Piratas del Caribe.

"La gente dice que Europa puede competir con Hollywood porque nuestras historias son mejores, o nuestros actores superiores, pero si no pueden poner más dinero en el lado de la producción, la realidad es que no podemos competir. Las coproducciones de este tipo son el futuro", enfatizó Pérez.

Marian Getino es una de las que no están convencidas.

"Alguien como Woody Allen tiene muchos recursos, así que darle dinero público es ridículo", recalcó. "Y la ciudad ya es famosa, no es que estemos desesperados porque la gente la sitúe en un mapa".