Mayor problemática en la atención a derechohabientes en el hospital Gabriel Mancera
Reducen trámites para surtir recetas a seropositivos en centro médico La Raza
En el Centro Médico Nacional (CMN) La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las personas que viven con VIH/sida logran surtir sus recetas menos de 30 minutos, lo cual es resultado de diversas acciones iniciadas en 2004 para prescindir de los gestores o representantes de los pacientes.
Aunque todavía existe la figura de los gestores, no representan un problema para el instituto, como en el Hospital Regional Gabriel Mancera, debido a que de manera continua se optimizan los procesos clínicos, comentó Luis Adrián Quiroz, secretario general de la agrupación Derechohabientes viviendo con VIH/sida del IMSS (Dvvimss).
Recordó que antes de 2004 el trámite era muy complicado, porque al ser los medicamentos antirretrovirales del grupo de fármacos controlados y de alto costo, los pacientes debían recabar el sello de vigencia de derechos en el archivo clínico, luego ir a la dirección del hospital por la firma de autorización y finalmente a la farmacia.
Desde que los pacientes llegaban al hospital hasta que salían con sus medicamentos -si es que no había desabasto- pasaban tres horas aproximadamente, pero podían ser más, comentó Quiroz.
En el CMN La Raza existen cuatro hospitales de alta especialidad (infectología, gineco-obstetricia, especialidades y el general), a los que acuden pacientes de varios estados de la República.
Una sola farmacia da servicio a las cuatro unidades médicas y sólo de VIH/sida son alrededor de mil 100 pacientes. Aun así, afirmó Quiroz, el trámite para renovar las recetas médicas de los seropositivos es breve, en comparación con las dos horas que les toma a los pacientes del Gabriel Mancera realizar el mismo procedimiento.
Algunas de las ventajas que el activista ubicó en el servicio médico de La Raza con relación al Gabriel Mancera son que en el primero existen unos 13 médicos especialistas en el manejo del VIH/sida, distribuidos entre infectología y el hospital General, y en la farmacia normalmente están tres trabajadores surtiendo las recetas médicas; en cambio, en el segundo, donde se atiende a mil 300 personas infectadas, en la clínica de VIH/sida (Clisida) laboran seis especialistas y en la farmacia por lo general están uno o dos empleados para atender a los pacientes.
Quiroz comentó que en La Raza, hasta antes de 2004, los gestores eran de gran utilidad para los seropositivos, pero también se daba el fenómeno -igual que hasta la semana pasada en el Gabriel Mancera- de que se les veía salir con bolsas llenas de medicinas.
Otras de las acciones emprendidas a instancias de los propios seropositivos, para mejorar la eficiencia en La Raza, fue la eliminación de requisitos como el sello de vigencia de derechos y la colocación de un módulo para la firma de autorización de la receta a un lado de la farmacia.
El dirigente de Dvvimss también mencionó que en La Raza se acepta que algún representante de los pacientes acuda en su lugar a renovar su receta médica cuando el derechohabiente está impedido para ello, sea por cuestiones laborales o de enfermedad.
Quiroz también informó que con la finalidad de apoyar a los derechohabientes del IMSS que viven con VIH/sida, en cualquier problema que tengan con los servicios médicos que reciben, pueden recurrir a la página electrónica de la agrupación para presentar su queja (www.dvvimss.org.mx).