Exigen que el día 6 se promulgue nueva Carta Magna
Indígenas bolivianos rechazan pacto para reprogramar la Constituyente
La Paz, 4 de agosto. Los acuerdos para prorrogar al 14 de diciembre los trabajos de la Asamblea Constituyente han significado un esfuerzo de las cuatro fuerzas políticas con representación, con el fin de evitar el fracaso de ese foro, ya que a un año de su instalación prevalecen los desacuerdos para sacar adelante la nueva Constitución.
El nuevo plazo, pactado la víspera, fue impulsado principalmente por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y por el opositor y derechista Poder Democrático y Social (Podemos), pues durante un año la Constituyente no ha sido capaz de aprobar un solo artículo de la Carta Magna.
Pero tanto el aval del Congreso para prolongar las labores de la Constituyente como los acuerdos que conllevan mecanismos para avanzar han sido cuestionados por organizaciones indígenas afines al oficialismo y por sectores de la llamada "media luna" -Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
Luego de que el viernes se aprobó en el Congreso por abrumadora mayoría el acuerdo político en que se definieron las reglas para reconducir el foro, este día organizaciones indígenas y de campesinos se declararon engañadas y expresaron su rechazo a la ampliación de la Asamblea Constituyente.
"Hemos sidos traicionados por el MAS de Evo Morales. Si para el 6 de agosto no se aprueba la nueva Constitución pediremos el cierre de la Asamblea y una nueva elección de asambleístas", declaró el presidente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano, Adolfo Chávez, a una emisora radial.
Por su parte, la Asamblea de la Cruceñidad interpuso recursos legales en contra de la ampliación del plazo para los trabajos de la Constituyente, pues se hizo "sin consulta previa", mientras el MAS y otros opositores rechazaron los artículos aprobados que dan viabilidad a la continuación de los trabajos, al acusar al Congreso de "entrometerse" en asuntos que sólo competen a la Constituyente.
La bancada del MAS en la Constituyente también advirtió que podrían decidir el cierre del Congreso, si éste pretende interferir en los trabajos que corresponden a ellos, al cuestionar que se haya establecido también la realización de dos referendos nacionales, una vez que concluyan las tareas de la Asamblea.
La primera de esas consultas sería en mayo del año próximo, para aprobar los artículos que no tengan consenso entre los 255 asambleístas. La segunda sería en octubre, la cual estaría encaminada a aprobar o rechazar el nuevo texto que surja en Sucre, donde sesiona la Constituyente.
Pero en el contexto de los acuerdos para "salvar" la Constituyente, la oposición logró que se obligara a ésta a incorporar en el nuevo texto los resultados del referendo sobre autonomías departamentales del 2 de julio de 2006, defendido a rajatabla por la citada "media luna", donde ganó el sí.
Las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, cuyos líderes son fieros opositores al presidente Morales, formaron una comisión técnica para llevar su propuesta de "construir una nueva Bolivia desde las regiones" en desafío al mandatario, quien busca la "refundación de Bolivia" con la reincorporación de los indígenas en la disputa por las tierras y sus riquezas naturales.