Polémica sátira sobre el terrorismo internacional

Musical inspirado en Osama Bin Laden causa revuelo en Escocia

AFP

Londres, 2 de agosto. "Quiero ser como Osama. Quiero abrirme camino a la fama con una bomba", canta un terrorista en el espectáculo Jihad: el musical, que provocó un revuelo incluso antes de su estreno mundial el miércoles en la noche en Edimburgo (Escocia), donde se presenta hasta el 26 de agosto.

"Sé que la gente me puede detestar, pero, ¡Oh! Dios, no me ignorarán cuando la CIA determine mi gran valor", se ufana el terrorista, que aparece rodeado de un grupo de mujeres vestidas con burkas rosas y armadas con ametralladoras, según imágenes del espectáculo que circulan ya en la web, en el sitio Youtube.

El terrorista que quiere ser como Osama para convertirse en "una celebridad islámica", intenta con sus cantos persuadir a un pobre campesino afgano llamado Sayid Al Boom de que se una a la Jihad, la guerra santa contra Occidente.

Esta sátira musical sobre el terrorismo internacional ha sido puesta en escena por la compañía Silk Circle Productions para el Fringe Festival de Edimburgo (Festival alternativo), que afirma que su intención "no es ofender, sino reírse".

Pero antes de que se levantara el telón el musical ya hizo correr tinta. Motivó además una petición al primer ministro británico, Gordon Brown, para que exprese su "condena" por "este retrato de mal gusto del terrorismo y sus víctimas".

Los detractores se indignan en particular por el hecho de que el musical sobre Osama se presente en Escocia, donde hace un mes un grupo intentó en vano atentar contra el aeropuerto de Glasgow.

La petición en contra de la pieza, que se puede ver en la página web del gobierno británico, ha recogido empero sólo una decena de firmas, lo que parecería dar la razón al productor del espectáculo, James Lawler, que mantiene que su obra es particularmente apropiada para el flemático humor británico.

"Es un intento de poner buena cara al mal tiempo", asegura Lawler, quien insiste en que el espectáculo "no busca insultar" a nadie.

La obra aspira a tratar "con humor y desenfado un tema de actualidad que la gente conoce", explica.

Los protagonistas principales son el terrorista y el campesino Sayid Al Boom, a quien una mujer misteriosa, cubierta por un velo, le ofrece trabajo en una compañía afgana que exporta amapolas a Occidente.

Sayid, que viene del desierto, sueña con probar su valía a su familia y al mundo. Pero descubre que no hay tal compañía, ni tal trabajo, ni tales amapolas, y que de lo que en realidad se trata es de un grupo terrorista que quiere cometer atentados con bomba en sitios emblemáticos en Occidente.

Otro de los personajes es la siniestra periodista Foxy Redstate (cualquier semejanza o evocación del nombre de un canal de televisión estadunidense es totalmente fortuita). Foxy busca desesperadamente una primicia y para ello trata de persuadir al campesino de que la infiltre en la celula terrorista, para obtener una exclusiva que la lance al estrellato.

La compañía productora, compuesta de siete miembros, afirma que el musical busca sobre todo "tomarles el pelo a los que buscan intimidarnos, meternos miedo". Se trata "sólo de una comedia musical", concluye Lawler.