Izquierda Democrática insiste en anular casillas de los comicios internos perredistas

Padierna rechaza consejeros "espurios"

CIRO PEREZ SILVA

En el congreso nacional del PRD "no puede permitirse la presencia de consejeros espurios, surgidos de una contienda electoral en la que se presentaron vicios flagrantes", advirtieron Dolores Padierna Luna y Alejandro Sánchez Camacho, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), quienes exigieron a la Comisión Nacional de Garantías (CNG) la anulación de 400 casillas de los comicios internos del pasado 15 de julio, en los cuales se cometieron "toda clase de irregularidades" que alteraron la correlación de fuerzas en el partido del sol azteca.

Destacaron que la impugnación se presentó el 31 de julio, en los tiempos que marca la ley interna. En ella se solicita a la CNG que investigue la manipulación del padrón electoral por el secretario general perredista, Guadalupe Acosta Naranjo, quien además "violó" la autonomía del Comité Nacional del Servicio Electoral (CNSE) en virtud de que solicitó y dispuso de elementos materiales, como el listado de militantes, el cuál sólo puede estar en poder, precisamente, del CNSE.

En conferencia de prensa, Padierna Luna y Sánchez Camacho confiaron en que la respuesta a su demanda les sea favorable y con ello se anulen alrededor de 250 mil votos, que representaría para Nueva Izquierda perder unos 60 consejeros de los 300 que habría ganado. De no serles favorable el fallo, adelantaron, llevarán el caso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Precisaron que de los mil 100 espacios para consejeros en disputa sólo se eligieron por voto directo 680 en 14 entidades, ya que el resto fue electo por acuerdos de unidad entre las corrientes que existen en los estados.

Subrayaron que la anulación de casillas debe proceder debido a que durante la jornada para elegir a los consejeros al congreso nacional hubo un "considerable" número de votantes que sufragaron con credenciales falsas y casillas en las que el presidente de la misma fue sustituido por militantes de la corriente Nueva Izquierda, grupo que, de acuerdo con los datos del servicio electoral perredista, obtuvo el mayor número de votos y delegados.

Sustituir funcionarios, aclararon, es uno de los elementos por los cuales el CNSE debe anular más casillas.

"Las irregularidades en este rubro resultan trascendentes. Existe un gran número en cuyas actas, si bien aparece el nombre de los funcionarios en la casilla, sólo figura la firma del representante de la planilla 1 (Nueva Izquierda)", señaló.

Otra queja es la relativa a la presencia de un solo funcionario en las casillas, "lo cual es una grave irregularidad, ya que el reglamento contempla la presencia de dos irrestrictamente". El representante en estas casillas, sostuvieron, también era de Nueva Izquierda.

En estas casillas usualmente la planilla 1 (Nueva Izquierda) "obtenía un muy elevado número de votos". En otras, quienes aparecen como presidente o secretario estaban registrados como representantes de la planilla 1. La mayoría se encontraba en el estado de México, bastión de Alianza Democrática Nacional -que participó en coalición con Nueva Izquierda-, donde hubo municipios con casillas de 800 o mil 200 votos en su favor, a pesar de que sólo se distribuyeron 750 boletas por casilla.

"Estos resultados necesariamente tienen que ser anulados, dado que es sumamente clara la irregularidad. La anulación de estas casillas representa la pérdida de aproximadamente 45 mil votos para la fórmula 1, es decir, casi 15 por ciento de la votación que ese grupo afirma que obtuvo a escala nacional", apuntó Dolores Padierna.

En Guanajuato se repitieron estas acciones, mientras en Puebla no se instalaron algunas casillas, aunque en la mayoría de los casos aparecieron en la sede del comité municipal del Servicio Electoral respectivo, con actas firmadas únicamente por los representantes de Nueva Izquierda; su contenido es de 500 o 600 votos en favor de ese grupo, con ninguno o uno solo por todas las demás.

Padierna precisó que su petición consiste en que la CNG declare la nulidad de las casillas impugnadas, "no de la elección", ajustar los resultados conforme al total de votos invalidados y reasignar el número de delegados que corresponden a cada planilla, así como valorar los efectos que tuvo la conducta del secretario general del partido en el proceso electoral en su conjunto y en la autonomía del CNSE.