Ganador del Oscar por su trayectoria, el realizador también fue premiado en Cannes y Venecia
El cine mundial pierde a otro gran maestro: Michelangelo Antonioni
Junto con Bergman, fue el "intérprete de esa angustia que afecta al mundo contemporáneo, de los sentimientos del mundo de la posguerra", dijo el crítico italiano Aldo Tassone
Ampliar la imagen El cineasta con su esposa Enrica Fico, en Venecia en 2002 Foto: Ap
El cine mundial, que lloró el lunes la muerte del director sueco Ingmar Bergman, perdió a otro gran maestro: Michelangelo Antonioni, el llamado genio para plasmar el fenómeno de la incomunicación, uno de los cineastas italianos más influyentes de la posguerra, cuyo retrato de la angustia y la alienación en tiempos modernos lo convirtió en un director de culto, falleció a los 94 años.
La muerte de Antonioni ocurrió el mismo día en el que falleció Bergman y deja al cine huérfano de dos de sus principales creadores. "Eran los intérpretes de esa angustia que afecta al mundo contemporáneo, de los sentimientos del mundo de la posguerra", comentó a la Afp el crítico histórico del cine italiano, Aldo Tassone. "Italia pierde a uno de los grandes protagonistas del cine y de la búsqueda expresiva del siglo XX", escribió por su parte el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano.
Antonioni es icono del cine introspectivo. Marcó la historia del séptimo arte con filmes como Blow up, Desierto rojo y Zabriskie Point. Desde mediados de los años 80 estaba paralizado en una silla de ruedas por un derrame cerebral. El deceso ocurrió en su residencia de Roma. "Murió apaciblemente, en su sillón, al lado de su esposa Enrica Fico", anunció la prensa italiana.
Antonioni será sepultado el jueves en Ferrara (norte), donde nació el 29 de septiembre de 1912 y donde comenzó su carrera con el documental dedicado a las poblaciones que vivían sobre el río Po, Gente del Po, terminado en 1947.
Su cine, marcado por la obsesión de la imagen y la búsqueda de un lenguaje formal y estético, con escenas largas y lentas, servía en realidad para indagar en el mundo interior de sus personajes, en un espacio enigmático.
Películas como Desierto rojo, Blow up, adaptación de un relato de Julio Cortázar sobre el inquietante descubrimiento de un delito gracias a una fotografía, marcaron la historia del cine.
Realizó alrededor de 20 filmes y recibió numerosos premios, entre ellos el León de Oro de la Mostra de Venecia, en 1964, por Desierto Rojo, y la Palma de Oro del Festival de Cannes, Francia, en 1967, por Blow up. Igualmente, obtuvo el premio especial del jurado en Cannes, en 1982, por Identificación de una mujer, y el Oscar en 1995 por su trayectoria, así como el León de Oro a toda una carrera, en Venecia en 1997.
Economista de formación
Nacido en el seno de una familia burguesa, economista de formación, comenzó su carrera como crítico cinematográfico, tras lo cual estudió en el Centro Experimental de Cine de Roma, la cuna del cine italiano y del antifascismo. Intelectual, autor o coautor de la mayoría de sus guiones, sus películas reflejan una mirada muy personal sobre la realidad.
En los años 60 su estilo se confirmó con una serie de filmes, entre ellos El eclipse, interpretado por su actriz fetiche, Monica Vitti, también su compañera sentimental por una decena de años. Después de 13 años inmovilizado y privado del habla como consecuencia del derrame cerebral, Antonioni dirigió, junto con Wim Wenders, Más allá de las nubes (1995), película que obtuvo dos premios en el Festival de Venecia de ese año.
Su primera participación real en la producción de películas ocurrió en 1942, cuando ayudó a escribir el guión del filme Una pilota Ritorna, de Roberto Rossellini.
En sus últimos años regresó a la dirección, ayudado por su esposa, para realizar dos filmes: un documental sobre la restauración del Moisés de Miguel Angel, en 2004, y un episodio del filme Eros, presentado en el Festival de Venecia ese mismo año.
La carrera de Antonioni abarca seis décadas. En 1995 fue premiado con un Oscar por su trayectoria cinematográfica.
"Por segunda vez en 24 horas, el mundo del cine se siente huérfano", dijo Gilles Jacob, presidente del Festival de Cine de Cannes.
Gilles Jacob describió a Antonioni como un "alquimista de la intimidad, el arquitecto del espacio y el tiempo en el cine contemporáneo".
Poeta de la cámara: Scorsese
Las películas sesgadas y deliberadamente lentas de Antonioni no siempre fueron bien recibidas por el gran público, pero algunas como L'Avventura lo convirtieron en icono para directores, como Martin Scorsese, quien lo describió como un poeta con la cámara.
Dirigió su primera obra, Cronica di un amore (Crónica de un amor), en 1950 a los 38 años. Durante las siguientes dos décadas Antonioni dirigió a algunos de los actores más importantes del cine italiano de la posguerra, como Marcello Mastroianni.
Luego de obtener buenas críticas en el Festival Internacional de Cine de Cannes de 1957, con Il grido (El grito), logró su primer éxito internacional en 1960 con L'Avventura, una exploración de la esterilidad emocional de la sociedad moderna.
Su segundo gran éxito llegó en 1966 con Blow up, hablada en inglés y ambientada en el Londres de los años 60, que lo convirtió en una figura de culto. Luego llegaron Zabriskie point, en 1970, y The Passenger (El reportero), protagonizada por Jack Nicholson, en 1975. Su último trabajo, en 2004, fue un segmento de la película Eros.