Los tiempos no nos urgen, sino los acuerdos: Estefan
Aplaza el PRI tres semanas su "anuencia" a la reforma fiscal
Ante la impotencia del PAN, ayer el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados estableció que la reforma fiscal dependerá de sus ritmos, no de los del presidente Felipe Calderón, y retrasó para "dos o tres semanas", e inclusive hasta los primeros días de septiembre, la eventual votación del paquete impositivo. En ese sentido, el presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan, afirmó que el gobierno debe tener dos versiones del paquete económico para 2008, una con reforma y otra sin ella.
Además, el PRD advirtió que el empeño del Ejecutivo en condicionar su aval para la restructuración de la deuda del Gobierno del Distrito Federal constituye una provocación. "Nos induce a otro tipo de ánimo, porque también podríamos condicionar la reforma a que meta a la cárcel a los hijos de Marta Sahagún y se aclare el escándalo en Aduanas. Calderón y su gabinete deben saber que si no hay reforma fiscal, la crisis de caja que enfrentarán será mayor. El sol azteca no espera ver cómo truenan, pero si persisten en su actitud, ponen en riesgo la colaboración y el ánimo que hemos tenido como bancada", expresó el diputado Juan Guerra Ochoa.
Ayer Acción Nacional no sólo se encontró con el hecho de que el PRI retrasó su anuencia a la reforma calderonista para esperar las elecciones del domingo en Baja California e incluir la reforma fiscal de Petróleos Mexicanos, sino que también propondrá bajar la tasa de la contribución empresarial a tasa única (CETU) hasta en cinco puntos, para cumplir con las demandas del Consejo Coordinador Empresarial.
Ese contexto provocó la molestia del diputado panista Manuel Minjares en los últimos minutos de la reunión de la Comisión de Hacienda en San Lázaro, quien planteó que si al PRI le interesa introducir en un periodo extraordinario la reforma fiscal de Pemex, que también se invite al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, "para ver si están esperando una tajada adicional".
El gobierno federal debe enviar, a más tardar el 8 de septiembre, su iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2008, pero los priístas acotaron que a quien le urge la reforma, para que el paquete económico pueda basarse en ésta, es a Calderón, no al Revolucionario Institucional.
"El gobierno tiene suficiente personal para preparar dos versiones, una con la CETU y otra sin ella. Hay voluntad del PRI, pero si no hay acuerdos (la reforma) no se reflejará en 2008 ni en 2009. Los tiempos no nos urgen, sino los acuerdos", insistió Jorge Estefan.
En la recta final de la reunión de este martes informó que los senadores le solicitaron aplazar indefinidamente la sesión que se tenía programada para mañana, cuando se tenía previsto trabajar en conferencia con la Comisión de Hacienda del Senado.
"No consideran que haya elementos para una reunión, porque no hay tema", dijo, y en una declaración que provocó la molestia de varios diputados informó que tampoco se realizaría el encuentro del martes 7 con la Comisión de Energía, para revisar el régimen fiscal de Pemex, porque esa fecha "no es compatible con la agenda del senador (Francisco) Labastida".
Manuel Cárdenas Fonseca, de Nueva Alianza, reprochó a Estefan que la agenda de Pemex esté sujeta a la personal de Labastida, quien está de vacaciones, y afirmó que constituye un mal antecedente, porque entonces "para ser recíprocos", cualquier diputado podría pedir que se cancelara una reunión de comisiones.
El presidente intentó recular y afirmó que no sólo se trataba de una indisposición de Labastida, sino que tampoco se habían podido empatar las agendas del director de Pemex, Jesús Reyes, y de la secretaria de Energía, Georgina Kessel.
Asimismo, el retraso de las consultas con la Comisión de Hacienda pasará por las elecciones en Baja California y la guerra entre PRI y PAN. En ese sentido, el coordinador priísta en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón, afirmó que se trata de "un golpe bajo" la filtración de información en el sentido de que un cártel del narcotráfico utiliza para sus operaciones a la policía de Tijuana, de donde es alcalde con licencia el candidato tricolor, Jorge Hank Rhon.
Otro factor que enturbió la discusión fue la postura del gobierno de Felipe Calderón de condicionar el aval de la Secretaría de Hacienda para la restructuración de la deuda del gobierno capitalino.
-¿Es una provocación para el Informe? -se le preguntó a Juan Guerra.
-Sin duda. Si lo que quieren es relajo, van por el camino correcto. Es un exceso, un trato vil. Se trata de una actitud grosera, revanchista, de la peor calaña.