ENERGETICOS
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Energía: embarazosas verdades
Ampliar la imagen Las fuentes de energía alterna, como la eólica, son una buena opción para disminuir la dependencia de la producción de combustibles Foto: Reuters
De acuerdo con un estudio de la industria energética solicitado por el gobierno de George W. Bush y dirigido por el ex presidente de ExxonMobil, Estados Unidos debería adoptar una estricta regulación para ahorro de combustible automotriz y unirse a un marco global sobre manejo de emisiones de dióxido de carbono.
Las recomendaciones se desprenden del informe del Consejo Nacional del Petróleo Estadunidense (NPC, por sus siglas en inglés), organismo consultivo de la industria, titulado Verdades difíciles sobre energía.
Un borrador del informe hace cinco recomendaciones con respecto a la política energética estadunidense, que incluyen reducir el crecimiento de la demanda elevando la eficiencia; mejorar fuentes como carbón y energía nuclear, y desarrollar un marco legal para capturar y almacenar emisiones de CO2.
En 2005, el gobierno estadunidense pidió al NPC que examinara las perspectivas del abastecimiento de petróleo y gas en Estados Unidos.
La investigación de 21 meses, encabezada por Lee Raymond, ex presidente de Exxon, es el estudio más completo de la industria en décadas. Involucró a 350 participantes, incluyendo empresas petroleras y de gas, bancos, fabricantes de vehículos, consultoras y organizaciones no gubernamentales. El informe será aprobado por el NPC en una reunión en Washington y será presentado a Samuel Bodman, secretario de Energía.
La conclusión del informe preliminar es que "los recursos energéticos no se están agotando, pero se acumulan los riesgos para una continua expansión de la producción de gas y petróleo de las fuentes convencionales en las que se ha confiado históricamente". Estos riesgos, expresa, "crean desafíos significativos para satisfacer la demanda energética proyectada".
Entre los riesgos están las dificultades que enfrentan empresas occidentales para obtener acceso a gas y crudo en países ricos en recursos, y los problemas técnicos derivados de proyectos complejos como la producción en aguas profundas.
La Agencia Internacional de Energía, con sede en París, mencionó estas y otras cuestiones similares la semana pasada, cuando advirtió sobre el riesgo de que el abasto de petróleo haga crisis dentro de cinco años.
El informe del NPC sostiene que, ante la amenaza de que el abasto de petróleo y gas no satisfaga la demanda, Estados Unidos tiene que actuar de manera urgente y perseverante para mejorar su eficiencia energética y la diversidad de su abastecimiento.
Esto incluye reducir el uso doméstico e industrial de energía, así como el automotriz, y aumentar el empleo de carbón, energía nuclear, biocombustibles, otros combustibles renovables y petróleo y gas "poco convencionales", de fuentes como las arenas petrolíferas de Canadá.
El informe también recomienda "un marco global eficaz para el manejo del carbono que involucre a los grandes emisores de CO2" y un mecanismo estadunidense para establecer un precio efectivo a esas emisiones. Esto podría incluir regulaciones, esquemas de comercio de emisiones o cobrar un impuesto al carbono.
FUENTE: EIU
Traducción de texto: Jorge Anaya