La Odepa apoyará a Brasil para que organice los JO 2016

Río de Janeiro entrega la estafeta a Guadalajara, sede de los JP en 2011

DPA, AFP

Río de Janeiro, 29 de julio. Una fiesta brasileña con fuertes tintes mexicanos marcó la ceremonia de clausura de Río de Janeiro 2007, que de acuerdo con el presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vázquez Raña, fueron "los mejores juegos de la historia'', para entregar la estafeta a México, que organizará la justa de 2011 en Guadalajara.

La ceremonia comenzó con un solemne homenaje a las víctimas de la tragedia aérea de TAM, ocurrida días atrás en el aeropuerto Congonhas de Sao Paulo, donde murieron más de 200 personas.

Representantes del cuerpo de bomberos de esa ciudad ingresaron al campo de juego del Maracaná portando una bandera de Brasil, que fue izada mientras sonaba el himno del país, bajo una persistente lluvia.

Desfile de los protagonistas

Enseguida desfilaron los representantes de las delegaciones de los 42 países que participaron en la cita, entre ellos 160 cubanos, que se dirigieron a las tribunas para presenciar un video con los mejores momentos de la justa y la premiación del maratón masculino, prueba en la que el local Franck Caldeira se quedó con la medalla de oro.

Pese a que el mítico estadio estaba a medio llenar y al intenso frío, el poco público se mostró entusiasta y generoso en aplausos tras escuchar los discursos de directivos y organizadores.

Con su titubeante forma de hablar, Vázquez Raña elogió la organización de la justa y ofreció su respaldo para que Río de Janeiro albergue los Juegos Olímpicos de 2016.

Dijo que el certamen fue el más limpio, ya que de los mil 300 controles antidopajes que se realizaron a los deportistas "ninguno salió positivo''.

El titular de la Odepa agradeció la colaboración del mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quien estuvo ausente en la ceremonia.

La fiesta incluyó un bello espectáculo de baile y música mexicanas, con danzas y canciones indígenas y tradicionales para invitar al público a la próxima justa continental de 2011 en Guadalajara, estafeta recibida por el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, y el alcalde de la ciudad sede, Alfonso Petersen.

Vendría otro bloque musical de los anfitriones para dar paso a la extinción de la llama panamericana, que concluyó bajo los acordes de samba, tecno y la mítica banda de rock Led Zeppelín con los atletas reunidos una vez más en el campo.