México debía ir a Alemania 2006 porque era año electoral, indicó
Zarur cumplió suspensión de dos años; busca reivindicarse
El 27 de julio de 2005 el futuro del médico Nicolás Zarur era un gran signo de interrogación. Estaba envuelto en la ignominia y el escándalo, confiesa que lloró cuando escuchó su castigo: suspensión de dos años y multa de 5 mil francos suizos. Hoy va en busca de la reivindicación, espera con ansia una carta de FIFA y habla del proyecto de un libro en el cual se sabrá "toda la verdad".
Zarur (01/01/1961) niega haber sido un chivo expiatorio o víctima de una confabulación de federativos afanados en eludir a toda costa una sanción mayor para el Tri, que pudo quedar fuera del mundial teutón. No obstante, el ex jefe de los servicios médicos de la FMF y del Cruz Azul subraya: "México tenía que ir a la Copa del Mundo; Trinidad y Tobago ya estaba listo para suplir.
"Hay un aspecto muy importante: 2006 fue año de elecciones (presidenciales) y si no iba México el problema social hubiese sido muy fuerte, porque mal que bien el futbol te quita presión. Fueron elecciones muy duras, reñidas", resalta en entrevista realizada en su clínica, todavía sudoroso y con la indumentaria quirúrgica tras haber realizado una cirugía.
"La idea de los directivos de la federación era ya no hacer olas con el tema, querían parar todo, pero se cometieron una serie de errores administrativos que llamaron la atención, FIFA debió tomar una decisión. La gente de arriba toma determinaciones y a veces paga uno u otro, hay que acatarlas, y al final el castigo fue para mí... Creo que estuvo bien para todos, pues fuimos a un Mundial."
Empero, Zarur pensaba muy diferente cuando tras estallar el escándalo de dopaje de Salvador Carmona y Aarón Galindo se embarcó a Zurich, "al partir, en el aeropuerto declaré que iba a limpiar mi imagen. Le hablé a mi mamá y le dije: 'no hagas caso a lo que comenten en la tele, luego te explico'.
"Pero cuando mi mamá se enteró del castigo, me dijo: 'Qué bueno -hijo de la chingada- que ibas a limpiar tu imagen; fueron dos años, ¿qué tal si no la limpias, cuántos hubieran sido?' Es un poquito mal hablada, pero yo pensaba en mi familia, no quería que mi hijo oyera porque no lo iba a entender, ¡y mis pacientes!, ¡qué bonito show se armó! La crisis fuerte me duró de tres a seis meses", señala.
Secuelas profesionales
Zarur admite que sufrió pérdida de clientela, "gente que después volvió porque supo que el problema fue administrativo. Pero lo que más me frustró fue quedar fuera de FIFA, pues en 2004, en el contexto del centenario, se organizaron siete congresos mundiales y a mí me encargaron el de medicina, lo organicé en Cancún y vinieron más de 3 mil doctores de todo el mundo... No sé si en un futuro se pueda regresar".
Tras dicho acto, Zarur proyectaba entrar con el pie derecho a la cúpula del órgano rector del balompié mundial, siguiendo los pasos de Michel D'Hooghe, presidente honorario de la comisión médica y miembro del comité ejecutivo.
Con sonrisa irónica subraya que hoy por hoy es el doctor que en México sabe más de dopaje, "¡y no es mi especialidad!, leí mucho y ahora sé perfectamente todos los pasos", sostiene.
Los 'hubiera' aparecen una y otra vez en la narración, su plática cobra viveza al recordar el día nefasto en Zurich, cuando "fuimos al matadero", a "una sala, uno por uno, por separado e incomunicados: De la Torre, De María, La Volpe, Carmona, Galindo, Cantú, Gama, Serrano, Cañedo White y yo.
"Lo mío fue desagradable, les dije que abrí la muestra B (en ausencia del jugador) y de repente uno de los cuatro que interrogaban a gritos, en español e inglés, dio un golpe en la mesa y me dice: '¡No te creemos! Tú no eres tonto, tú no pudiste hacer eso cuando eres un médico muy prestigioso en México. Todo mundo te ve a ti, hiciste el congreso de FIFA, confiamos en ti, ¿cómo nos haces esto?'
"En el informe final ponen: 'La declaración del doctor Zarur es esta, aunque no le creemos, esa es su declaración, por eso lo castigamos'. Y cuando me dan a conocer la sanción, lloré".
Sana distancia con Cruz Azul
El galeno tiene una prioridad: "Hay que reivindicarse, mucha gente me apoyó y otros hicieron leña del árbol caído, pero, al igual que Cruz Azul, algo tendremos que hacer para que no se quede esa imagen", y revela que tiene ofertas de varios equipos del máximo circuito y ve probable su arribo al América, previa charla con Guillermo Alvarez Cuevas, pues estima que será benéfico un sano distanciamiento.
Antes, durante y aún hoy se muestra institucional: "En la federación no hubo dolo, simplemente no se pusieron de acuerdo y se hizo una bola de nieve. No puedo decir si ellos decidieron inculparme, no me siento traicionado y tengo aprecio por Alberto de la Torre, por Decio... por todos. Mi clínica de nuevo está llena de pacientes, y durante unos días esperaré la carta de FIFA, si no llega, la solicitaré a la federación".
-¿Quién fue el mayor culpable? -se le cuestiona.
-Aquí no hay más culpables que los jugadores. Cada temporada el área médica cuando hace los exámenes les da una carta a los futbolistas en la que les exige no tomar medicamentos, ni siquiera remedios naturales, así sea una simple gripa. Nada pueden ingerir si no lo consultan primero con el cuerpo médico. Son profesionales con altos salarios y no hay pretextos.