Anomalías en Expresión en Corto
Guanajuato, 27 de julio. Aunque el Festival Expresión en Corto -que se celebra desde hace una década en la capital del estado- recibe financiamiento público de los gobiernos federal, estatal municipal, Sara Hoch, directora del certamen, quien a su vez es funcionaria del gobierno del estado, registró el festival a su nombre para "evitar el plagio" de este concepto.
No obstante, como propietaria de la marca Expresión en Corto, Hoch no tiene objeción para que el festival -que cobra cada vez más fuerza en el mundo cinematográfico- cambie de sede y abandone Guanajuato.
De hecho, durante la presente edición, se rumoraron las intenciones de Hoch, quien cedió los derechos para la explotación de la marca registrada a la Fundación Expresión en Corto A.C. -de la que su esposo Ernesto Herrera es el presidente-, de cambiar el lugar del certamen y evitar la fiscalización de los recursos y ganancias obtenidas.
A diez años del primer festival, el certamen no ha generado su propia infraestructura; sin embargo, en ese tiempo el matrimonio Herrera-Hoch logró montar una casa productora cinematográfica que presta servicios para Expresión en Corto; es decir, la directora y el presidente de la fundación son proveedores.
Una fuente de primer nivel del gobierno estatal consultada por este diario consideró que el festival se rige por una "figura híbrida y sin un marco jurídico claro". Este año el gobierno estatal aportó cuatro millones de pesos para su realización. Sara Hoch, quien es directora de filmaciones del Instituto Estatal de Cultura desde que Vicente Fox Quesada era gobernador, no ha clarificado los recursos que recibe, pues asegura que éstos son entregados a la fundación que preside su esposo, donde se conforma el fondo de operación; se desconoce su funcionamiento.