Habla Osvaldo Sánchez, director del museo, en la primera entrevista de su gestión
Recuperará el MAM ''lenguajes excluidos del discurso actual''
La arquitectura y el diseño gráfico siguen ausentes en el acervo del recinto, indica
En 2008 se montarán retrospectivas de Alice Rahon y Pedro Friedeberg, entre otros, adelanta
Ampliar la imagen Osvaldo Sánchez, director del Museo de Arte Moderno, la tarde del jueves, durante la charla con La Jornada Foto: Yazmín Ortega Cortés
El perfil del Museo de Arte Moderno (MAM) existe desde que se constituyó en 1964, no hay que inventarle, expresa Osvaldo Sánchez, quien asumió la dirección del recinto el pasado 15 de marzo.
Con presupuesto operativo de 5 millones 700 mil pesos, el mismo que en 2006, el funcionario realizará exposiciones dentro de los siguientes rubros: retrospectivas de artistas ''vivos o muertos que han jugado un papel importante por más de 30 o 40 años"; media carrera; temáticas y géneros distintos al concepto tradicional de bellas artes: pintura, escultura y grabado.
Si por un lado el MAM tiene ''la misión de cuestionar lo que muchas veces se ha instituido como lo histórico en el arte mexicano", por el otro debe ''sopesar la producción artística mexicana madura", señala Sánchez en la primera entrevista de su gestión.
No es un museo abocado al arte emergente joven, ataja, pero sí ejerce el papel de ir construyendo cuáles son las polémicas, las certidumbres y los valores de la producción artística de hoy.
No obstante, destaca la necesidad de abrir el recinto a ''determinados lenguajes", porque el video en México no es del año pasado, existe aunque sea en súper 8. En fin, hay toda una producción de lenguajes, como la arquitectura y el diseño gráfico, que no están en la colección del MAM.
Exposiciones con catálogo
La próxima muestra que inaugurará el MAM será una antológica, en noviembre, del fotógrafo Agustín Jiménez, curada por José Antonio Rodríguez, que incluye su trabajo en el cine y su desempeño docente en la Escuela de Artes Plásticas.
También para finales de año se prepara una nueva curaduría de la colección permanente corrrespondiente a la primera mitad del siglo XX, para la que fue invitado James Oles, con al cual se recuperará ''arquitectura, diseño y figuras que han estado fuera del discurso de la modernidad en México".
La idea, continúa, es que cada seis meses cambie la colección permanente. A veces la curará el equipo del MAM, como en el caso de la próxima versión de la segunda mitad del siglo XX, o habrá un curador invitado.
Adelanta que el montaje de los años 60 y 70 de ese acervo también tendría que incluir obras como, por ejemplo, las piezas de Marcos Kurtycz hechas en el museo, es decir, ''las cartas-bomba que mandó a los directivos del recinto".
Para 2008, Sánchez anuncia retrospectivas de Felipe Ehrenberg, en febrero; luego, de la pintora surrealista Alice Rahon; una de media carrera de Germán Venegas y habrá una de Pedro Friedeberg.
También anuncia el programa de exposiciones Rewind, de recuperación histórica -por ejemplo, del video mexicano de los años 70, desde Pola Weiss y Andrea di Castro-, para hacer este tipo de investigación en otros lenguajes relacionados con la historia del arte mexicano de los años recientes.
Aunque habrá que utilizar el presupuesto ''de la mejor manera posible, tratando de hacer exposiciones bien hechas, investigadas, con su catálogo". Si esto implica menos muestras, entonces, así será, afirma. El MAM tiene una sociedad de amigos, que Sánchez espera consolidar a finales de año al aumentar su membresía, ya que en la actualidad suman alrededor de 10.
Recuperación del jardín
En otro rubro, Sánchez señala la necesidad de dar mantenimiento integral a la infraestructura del MAM. Ahora el acervo de la biblioteca está siendo inventariado y catalogado. La sala Fernando Gamboa, que permanece cerrada desde que terminó la exposición de Eloy Tarcisio, el otoño pasado, pronto será reacondicionada. Es probable que se utilice para exhibición y en la realización de conferencias, proyecciones de cine y espacio de consulta. Hay áreas que necesitan ser readaptadas para usos públicos, apunta.
Se pretende recuperar el jardín del museo. Ya se hizo un dictamen sobre las 50 esculturas exteriores y hay un plan de restauración con el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble. La idea de Sánchez es emprender un gran proyecto para rescatar la arquitectura de paisaje del jardín.
Respecto de la sala dedicada a la obra de Manuel Alvarez Bravo, cerrada el 18 de enero, dijo que esto no se hizo por voluntad de alguien. Indicó, sin embargo, que es una sala con filtraciones de agua, ductos de aire acondicionado que ya no funcionan, iluminación inapropiada y falta de control de temperatura. Sánchez prefiere buscar otras formas de mostrar las fotografías de don Manuel.
Sobre el litigio por las 39 obras de Remedios Varo Uranga, donadas al pueblo de México en 2001, y despositadas para su exhibición en el MAM, cuyo caso fue asumido en 2006 por la Procuraduría General de la República, Sánchez señala que ''la parte española apeló, México también lo hizo, pero está pendiente una sentencia definitiva''.
En 2008 se celebrará el centenario de Remedios Varo, para lo cual se organizará un simposio y se espera presentar el libro que prepara Tere Arcq, curadora de los cuadros en depósito en el museo.