Admite que la insuficiencia del salario "favoreció la indisciplina social" en Cuba
Critica Raúl Castro la burocracia en la economía
La Habana, 27 de julio. De un poblado sale un camión cargado de leche, recorre 40 kilómetros para llegar a la planta pasteurizadora y vuelve a su base. Más tarde, otro camión lleva el producto al poblado de origen y regresa a la fábrica. En total los vehículos viajaron más de 160 kilómetros, cuando hay consumidores que viven a unos cientos de metros de la finca ganadera.
Este fue el ejemplo que usó el jueves el presidente en funciones, Raúl Castro, para ilustrar el peso de la burocracia en la economía.
El caso era real, dijo Raúl Castro y ocurría entre las poblaciones de Mantua y Sandino, dos de las más occidentales del país, en la provincia de Pinar del Río.
En seis municipios de cinco provincias ahora está en marcha un ensayo, para llevar directamente la leche fresca a los centros de venta de la canasta básica racionada. Seguirá la pasteurización para áreas urbanas, pero poco a poco, según se pruebe en la práctica, todos los municipios con ganadería cercana tendrán el producto directamente.
Según Raúl Castro, ese mecanismo es posible en casi todo el país, con excepciones como el centro histórico y comercial de La Habana.
"Hay que borrarse de la mente eso de los siete años", dijo, refiriéndose a la norma que garantiza la venta de leche subsidiada a todos los niños cubanos hasta esa edad. "Llevamos 50 años diciendo que hasta los siete años. Hay que producir leche para que se la tome todo el que quiera tomarse un vaso de leche."
Aunque había mensajes previos, señales en la prensa, decisiones oficiales y versiones sobre movimientos en la cúpula, el discurso de la fiesta nacional fue la primera ocasión que permitió tener una panorámica del gobierno encabezado por Raúl y ese es quizá su principal significado.
Raúl Castro había sido el orador en dos ocasiones anteriores en la fecha, pero siempre con una explícita delegación de funciones, en circunstancias en las que el presidente Fidel Castro enfrentaba sendos conflictos de agenda.
En 1994 Raúl habló en la ceremonia en la Isla de la Juventud y en 1997 en la provincia oriental de Las Tunas. En el primer caso, Fidel había regresado un día antes de una gira por Colombia, a tiempo para asistir al acto. En el segundo, el líder cubano estuvo en la celebración, pero volvió de inmediato a La Habana, donde horas más tarde encabezó la apertura del décimo cuarto Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
El discurso de este jueves es, por tanto, el primero de Raúl en ejercicio de la autoridad máxima en el país y al cabo de un año de labores.
Según el mensaje, a la ausencia por enfermedad de Fidel le sucedió una dirección colectiva, que se ha mantenido trabajando durante un año.
"Pese al profundo dolor que nos embargaba, no se detuvo ninguna tarea", dijo Raúl, en alusión a la crisis de salud de su hermano mayor, quien fue intervenido de emergencia hace exactamente un año, tras una hemorragia intestinal.
En el país hay orden y mucho trabajo; funcionan cotidianamente los órganos de dirección del Partido (Comunista) y el gobierno, en la búsqueda colectiva de la respuesta más efectiva posible a cada problema".
Raúl dijo que la insuficiencia del salario "favoreció manifestaciones de indisciplina social y tolerancia, que una vez entronizadas resulta difícil erradicar, incluso cuando desaparecen las causas objetivas que las engendran".
Se refería a la impuntualidad, el ausentismo y la negligencia laborales, expandidos durante la crisis que irrumpió en la década pasada, así como al mercado negro, basado en la sustracción de recursos del Estado, que ha formado un colchón para amortiguar el efecto de los bajos ingresos.
El presidente interino evitó lanzar una cruzada contra esas conductas y dijo en cambio: "Puedo afirmar responsablemente que el oartido y el gobierno vienen estudiando con profundidad estos y otros complejos y difíciles problemas, que requieren de un enfoque integral y a la vez diferenciada en cada lugar concreto".