"Mi jefe está loco", sostiene Rasmussen
En Francia se da por muerto el Tour
Ampliar la imagen El danés Michael Rasmussen, hasta ayer líder del Tour de Francia, arremetió contra el director de su equipo de ciclismo y lo acusó de estar loco Foto: Ap
Copenhague, 26 de julio. El danés Michael Rasmussen, maillot amarillo antes de verse obligado a abandonar el Tour de Francia, acusó este jueves al director de su equipo de estar "loco" y mantuvo que no había mentido sobre sus preparativos para el evento.
"No he dicho nada a nadie; es la obra de un hombre desesperado al borde de la crisis de nervios", declaró Rasmussen en una entrevista al diario danés B.T. difundida en su web, en la que censura con dureza la decisión del manager de Rabobank, Theo de Rooy, de haberle excluido del equipo holandés.
"Mi jefe está loco", dijo, asegurando que no había mentido sobre su empleo del tiempo como afirma su director y que estaba en México y no en Italia el pasado junio.
"No estaba en Italia, en absoluto. Es la historia de un hombre (David Cassani) que cree haberme reconocido. Pero no tiene la menor prueba", añadió.
Al borde de las lágrimas, según B.T., Rasmussen se dijo un hombre "roto, destrozado", que no sabe nada de su futuro.
Por cierto, algunos no le ven futuro al Tour de Francia. La prensa francesa lo dio hoy por muerto, tras los casos recientes de dopaje descubiertos y la salida del líder de la carrera por sospechas de dopaje.
Por su parte, la Agencia Mundial Antidopaje propuso este jueves organizar una cumbre sobre el dopaje en el ciclismo, pero la Unión Ciclista Internacional rechazó la idea al considerar que era una "farsa".
En tanto, el equipo Rabobank decidió continuar en el Tour -cuya decimoséptima etapa ganó hoy el italiano Daniele Bennati-, mientras que Cofidis anunció que ha iniciado un proceso de despido del corredor italiano Cristian Moreni, tras la revelación del miércoles de que había dado positivo por testosterona en la undécima etapa del Tour.