Hoy presenta la grabación en el Teatro Macedonio Alcalá, de la ciudad de Oaxaca

Las canciones de Amuleto, pósimas para el alma, señala Geo Meneses

En este material interpreta de manera acústica a compositores como Alvaro Carrillo y María Grever

TANIA MOLINA RAMIREZ

En su más reciente producción independiente, Amuleto, la cantante Georgina Meneses, que ahora se acortó el nombre a Geo, interpreta a compositores populares mexicanos, como José Alfredo Jiménez (Serenata sin luna), Alvaro Carrillo (El amuleto, Luz de luna) y María Grever (Júrame, Alma mía). Lo hace de un modo "muy íntimo", como ella señaló en entrevista: acústico, básicamente acompañada por piano (Pepe Torres, también encargado de la dirección musical) y guitarra (Marco Durán). Aunque en El cascabel también aparece el cuarteto de cuerdas Martínez Bourguet.

Ahora que estamos en plena época fridiana, la artista (www.georginameneses.com) dijo que el cidí contiene algunos temas "que sin saberlo evocan pasajes de la vida de Kahlo (como Tú, solo tú), porque participamos en un ciclo de música mexicana en Santiago de Compostela (hace como año y medio), gracias a la gira mundial de una obra sobre Frida".

Geo Meneses siempre ha estado cerca de la música popular mexicana, en particular de los boleros. De niña, su madre, quien la crió, cantaba en coros, en el hogar: los recuerdos de su niñez están marcados por "la voz de mi madre, haciendo algo, pero con una canción. Son canciones con las que crecí, son parte de mi vida".

Geo primero hizo gira por Filipinas con las piezas de este disco y luego las grabó.

Al álbum lo nombró Amuleto porque "cada una de las canciones de alguna forma se convierten en pócimas para el alma, para el desasosiego, para aliviar la melancolía, el desánimo".

Cuando canto, vuela mi espíritu

"Para mí, cantar es como volar. Y sí, de alguna manera el espíritu vuela: a veces cierro los ojos y veo colores... es algo mágico, místico", dijo la cantante oaxaqueña.

Geo Meneses hace lo que siempre ha querido hacer: cantar, con una voz que sigue teniendo aires de niña.

Ella escuchaba a su madre, pero no se imaginaba a sí misma haciéndolo. En vez, de niña estudió danza: "Juntaba mis muñecos y me ponía a bailar frente a ellos". También "soñaba con dirigir una orquesta" e incluso estudió piano durante seis años. O sea, toda una educación artística.

En la adolescencia participó en un concurso de canto que "marcó el inicio de lo que sería mi camino de vida". Ella, que era muy cohibida, de pronto se transformó: "Cuando estuve en el escenario, expresándome por medio de la voz, sentí libertad. Cuando tocaba el piano sentía tensión, nervios, las manos se me ponían frías, sudaba, el estómago se me hacía chiquito. En cambio, la sensación de cantar con público fue hermosa. Dije, 'es mi camino'".

Pero su madre, profesora que sacó adelante a su hija trabajando dos turnos, siempre le dijo que debía "tener algo seguro", así que estudió para maestra. Mientras, seguía con la música: por las tardes iba al conservatorio, estaba inscrita formalmente para concertista de piano, pero se metía a todo tipo de clases.

Apenas recibió la plaza de maestra, la entregó: "Era una decisión importante, hubo noches que no dormía. Me decían 'piénsalo bien'. Les decía, 'tengo que arriesgarme: si va bien, va bien, si va mal, voy a tener la alegría de decir, lo intenté'".

Ya pasó casi una década desde su primera producción (Porque así tenía que ser, 1998) y hasta el momento ha logrado vivir de la música. No ha sido fácil: "En los primeros años, cantaba en tres lugares una misma noche".

Amuleto lleva poco en las tiendas y Geo ya terminó de grabar su nueva producción, con compositores mexicanos vivos, por primera vez.

Nexo musical

A pesar de haber residido gran parte del tiempo en la ciudad de México, Geo mantiene una estrecha relación con su estado natal, sobre todo a través de la música. Uno de los proyectos que dejó huella más profunda en ella fue el realizado con la Banda Filarmónica de Santiago Zacatepec, mixe.

El mismo poblado la invitó a hacer un concierto con su banda. "Entré al pueblo y caminamos hacia el estrado. La banda comenzó a tocar. Desde el primer acorde se me erizó la piel", dijo.

Para ella, fue un honor que la invitaran: "En los conciertos con ellos no me canso". Aseguró que descubrió otra manera de ver el mundo: "Uno de mis compañeros decía, 'somos músicos que vivimos para la música, no de la música'. Es una experiencia sanadora, como que me tocaron el alma. La música es parte de su vida: no hay casamiento sin banda; una visita amiga llega, y toca la banda; no hay fiesta sin la banda. Es el corazón de la comunidad, la banda y sus músicos".

Estuvo conviviendo con el pueblo durante un buen tiempo, ensayando para llevar a cabo el concierto. Luego produjeron el cidí Con todo el corazón (2005), cuyos fondos se han destinado a comprar 10 instrumentos de viento para la banda.

El viernes 27, a las 20 horas, en el Teatro Macedonio Alcalá, en la ciudad de Oaxaca, como parte de las actividades de la Guelaguetza, Geo presentará su nueva producción discográfica, Amuleto.