Amar es volar
La convivencia enigmática entre la vida y la muerte cree darse gusto en el amor, en el alivio del vacío: la necesidad del amor. Así decía don Antonio Machado:
''sin el amor las ideas
son como mujeres feas
o copias dificultosas
del cuerpo de las diosas"
Un otro, objeto no de conocimiento, sino de amor ''El amor comienza a revelarse como un súbito incremento del caudal de vida, sin que, en verdad, aparezca un objeto concreto en el cual se tienda". Exaltación del amor a pesar de que siempre será aparente.
''Y como aquella ausencia en una cita
bajo los olmos que en noviembre dora
del fondo de mi historia resucita"
La imposibilidad del amor, ese sentimiento de irremediable soledad:
''Dicen que el hombre no es hombre mientras que no oye su nombre.
De labios de una mujer puede ser..."
El propósito del enigma por vivir y morir y la cosa por venir. Más exactamente por predecir. Es el limbo donde brillan los significados del destino. Creación del amor con el otro. Ese juego de los cuerpos para no gritar el dolor del vacío. Al confrontar ese encuentro amoroso con la línea del tiempo. A ese punto preciso del tiempo donde puede surgir la creación.
Ese esperar el sentirse con el otro (a) hundidos en quién sabe qué hoyos negros y en un impulso recrear con la palma de la mano, casi sin tocar, el cuerpo cercano. Ese tiempo del encuentro, sin pensar, un agujero del pensamiento, un instante sin lenguaje, la pareja se abisma y se transmiten todas las sensaciones vividas.
Espacio donde el lenguaje deja espacio al cuerpo, para que hable en su lugar. Lumbre del sol dorado a la caída de la tarde, misterio de la hora amorosa en el crepúsculo. En lo que tiene de único, de mágico, el brotar de lo inesperado, en la fugacidad del instante.
Esa pasión que sólo se puede decir al proyectar fuera de sí todo el exceso que nos habita. Cada sensación en este trance insta a cada uno de los miembros de la pareja a expulsar la parte de muerte que oculta. Es decir, hay muerte en todo deseo. Esta es la grandeza del amor, pese a esconderse y sólo aparecer en algunas ocasiones.
"Dicen que quiere saltar las tapias del corralón y volar..."