Washington, con la mayor responsabilidad: Damasco
Jordania, Siria y Egipto piden ayuda para refugiados iraquíes
Bagdad, 26 de julio. Jordania, Siria y Egipto, las tres naciones que albergan a la mayoría de los 2 millones 500 mil iraquíes que han huido de su país desde la invasión estadunidense, en marzo de 2003, urgieron hoy a la comunidad internacional a dotarles de ayuda financiera y técnica para responder a la crisis migratoria.
La delegación siria -en esa nación hay un millón 700 mil refugiados- fue más allá de la declaración final de los países convocados a analizar el tema en la capital jordana, al señalar que "Estados Unidos tiene la responsabilidad de dar un apoyo serio y real a los países anfitriones y de encontrar una solución política que asegure el retorno a la seguridad y la estabilidad en Irak".
El embajador sirio, Miald Attiyah, destacó que Washington, "como país ocupante, debe tener una responsabilidad especial, a la luz de sus políticas que crean sufrimiento a los iraquíes".
La declaración final se centró más en hacer un llamado a la pacificación, y refiere que "la solución real y virtual para el problema de los refugiados iraquíes se encuentra en el regreso a casa luego de la restauración de la seguridad y la estabilidad, mediante un proceso político que involucre a todos los componentes religiosos y étnicos del pueblo iraquí".
Además de los tres principales receptores de refugiados, a la conferencia asistieron representantes de Turquía, Irán, Irak, Japón, Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El documento final también destaca la preocupación de Siria, Jordania y Egipto de encontrar los medios económicos para proveer servicios a la población inmigrante. Jordania, que aloja en su territorio a 750 mil iraquíes, espera que la comunidad internacional colabore en el financiamiento de proyectos de vivienda, salud y educación para los inmigrantes, que "residen temporalmente" en ese país por "falta de seguridad" en Irak.
En el país invadido, los hechos de guerra se cobraron ayer la vida de 33 iraquíes y seis soldados estadunidenses.
Al menos 22 civiles murieron y otros 80 resultaron heridos por la explosión de un coche bomba en el barrio de Karrada, en el centro de Bagdad. El estallido provocó el incendio de un edificio y de varios automóviles, lo que generó una gran nube de humo sobre la capital.
Karrada ha sido blanco de continuos ataques entre sunitas y chiítas, y apenas el lunes pasado tres coches bomba detonaron en forma consecutiva en el distrito, con saldo de 12 muertos.
Otro atentado con explosivos causó la muerte a seis personas en Kirkuk, la ciudad petrolera del norte de Irak. En esta misma región, pero en Trikrit, al menos dos policías y tres militares fueron abatidos durante una operación contra presuntas posiciones clandestinas de la red terrirista de Al Qaeda.
El mando de ocupación estadunidense informó a su vez que seis soldados murieron en una operación contrainsurgente en el norte de Bagdad, en el barrio de Husainiya, que hasta este jueves estuvo sitiado por las fuerzas extranjeras, con apoyo del ejército iraquí.