La ley de bioenergéticos debe ser mejorada, dice PRD
La ley de promoción y desarrollo de bioenergéticos debe ser replanteada para ampliar la perspectiva de soluciones alternas, ante el declive en la producción de petróleo y el aumento de la importación de gasolina, que a la fecha es de 322 mil barriles diarios, se sostuvo en el Foro biocombustibles: ¿peligro o esperanza? Integrantes del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, de la Comisión Nacional de Energía, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México (Flacso) y de agrupaciones de productores sostuvieron que México no debe quedarse rezagado en la búsqueda de energías alternas por posturas político ideológicas, pero el gobierno debe establecer una estrategia para asegurar la disponibilidad de energéticos y de alimentos. La ley de bioenergéticos, aprobada el 26 de abril de este año, debe ser enriquecida y mejorada para que el país tenga un marco jurídico de largo aliento y no afecte intereses sustantivos, dijo Edgardo Valencia, asesor de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados. "La ley aprobada es sólo un ropaje de legitimidad para otorgar subsidios a los empresarios que construyan plantas de etanol; no establece una estrategia nacional de planificación para la energía en términos globales". Odón de Buen, ex director de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía afirmó que el yacimiento Cantarell, que representa la mitad de los recursos petroleros del país, perdió una quinta parte de su potencial y se estima que el consumo del combustible fósil aumente en 50 por ciento en los próximos años, pero la producción de etanol es una parte muy pequeña frente al potencial del país para que al menos la mitad de su suministro de energía primaria provenga de bioenergéticos.