En 20 años acapararán 50% del PIB, alerta García Sainz
Transfieren Afore todos los riesgos al trabajador, y no darán pensión digna
La pérdida en las administradoras de fondos para el retiro (Afore) del valor de las pensiones de los trabajadores, que llegó a mil 864 millones de pesos en un mes por variaciones en el mercado de valores, demuestra que ''las cuentas individuales como base de la pensión son totalmente inciertas'', aseveró Alonso Raya, ex presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados. El legislador agregó que debido a que un porcentaje de los recursos para el retiro pueden ser invertidos en capital de riesgo, ''la gente puede saber cuánto cotiza, pero no sabe con cuánto se va pensionar, porque eso depende de los vaivenes de la bolsa''.
En entrevista sostuvo que el que la ley permita que ''15 por ciento'' de las aportaciones puedan canalizarse a la especulación en el mercado bursátil, ''no garantiza que los ahorradores tengan mayores rendimientos ni da certeza de los ahorros''. Es por ello, dijo, que ''de inmediato debe ser revisado el esquema de ahorro, pues el existente no garantiza rendimientos seguros para los trabajadores, pero sí para las Afore''.
El especialista en temas de seguridad social destacó que durante una década de operación, las Afore han ''obtenido de ganancias 101 mil millones de pesos hasta el cierre de mayo de este año, mientras los trabajadores han tenido rendimientos anuales en promedio de 1.7 por ciento''.
De acuerdo a información del Centro de Análisis y Estudios de la Seguridad Social, las Afore ''provocan el mayor proceso concentrador del ingreso a favor de dos o tres grupos financieros, que acumularán en 20 años recursos equivalentes a 50 por ciento del PIB''. En el mismo sentido expresado por Raya, el centro indica que estas instituciones ''transfieren al trabajador todos los riesgos derivados del mercado, errores de juicio, incapacidades, improvisaciones, ineficiencias y corrupción de los administradores de los fondos''.
Este centro, cuyo titular es Ricardo García Sainz, sostiene que las Afore ''provocan un brutal dispendio de recursos en campañas de publicidad innecesarias, desorientadas y falsas, y en las peores manifestaciones depredadoras de la llamada libre competencia'', y agrega que por lo anterior, la pensión que se puede obtener a través de ellas ''está lejos de ser digna''