En atención a "valiosas" sugerencias, adecuará su proyecto de reforma fiscal

Calderón cede a presión de la IP y se muestra dispuesto a revisar la CETU

Por primera vez desde que lanzó la iniciativa, plantea que trabaja "intensamente" en mejoras

CLAUDIA HERRERA BELTRAN, DAVID CARRIZALES

Apodaca, NL, 26 de julio. El presidente Felipe Calderón cedió a las exigencias de los empresarios y admitió que trabaja "intensamente" para corregir y mejorar su iniciativa de reforma fiscal con tal de llegar a acuerdos.

Reunido con dirigentes regiomontanos de la industria automotriz, entre ellos Guillermo Zambrano, anunció que en atención a las "valiosas" sugerencias del sector productivo del país hará adecuaciones para evitar que la reforma afecte la inversión y el empleo en México.

Estas declaraciones significaron un cambio de postura del mandatario, que durante 37 días, desde que presentó la iniciativa al Congreso de Unión, se mantuvo firme en cuanto a las ventajas de su propuesta original, aunque dejó abierta la puerta para recibir sugerencias.

En ese lapso empresarios nacionales y extranjeros criticaron la reforma fiscal, sobre todo la contribución empresarial a tasa única (CETU), con argumentos como el de que eleva los costos de contratación de empleo formal de los negocios.

Teniendo como anfitriones a gobernadores priístas, primero el de Nuevo León, Natividad González Parás, y después el de Coahuila, Humberto Moreira, Calderón dejó de hacer una defensa a ultranza de la CETU precisamente cuando ya se prevé la realización de un periodo extraordinario de sesiones en agosto para discutir este plan hacendario.

Durante su visita a la planta Metalsa, empresa mexicana que fabrica armazones de automóviles para Toyota, aseguró que su plan de reforma fiscal permitirá que la mitad de la recaudación adicional se destine a construir y poner al día la infraestructura del país.

En su afán de convencer a los distintos sectores para que aprueben ésta y otras reformas estructurales, aseguró que es momento de actuar y de aprovechar las condiciones económicas que la disciplina en el manejo de las finanzas públicas está dando a México.

Todavía en Torreón, Coahuila, donde comió con empresarios del ramo de la vivienda, resaltó la importancia de que la reforma sea valorada en sus términos y aprobada por el Congreso de la Unión, y se declaró convencido de que cuando hay voluntad no hay imposibles.

Sentado junto a Moreira, aliado de la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, afirmó: "Estamos dispuestos y decididos a adecuar y mejorar esta iniciativa entre todos, para arribar a un acuerdo que permita la recaudación ordenada de los recursos públicos con mecanismos que neutralicen impactos sobre el crecimiento, la inversión y el empleo".

Mea culpa "deportivo"

A tono con su discurso del "México ganador", en el municipio de Apodaca, el Presidente aprovechó para felicitar a la clavadista Paola Espinosa, a la atleta Romary Rifka y a la velocista Ana Gabriela Guevara, que el miércoles pasado ganaron medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.

Externó un mea culpa y reconoció que estas atletas alcanzaron la cima en su especialidad, pese a que en México los deportistas no tienen las mejores condiciones para ganar.

Como dedicó este día a promover la inversión privada, también anunció, junto con el presidente de Grupo Lenovo, William J. Amelio, la construcción de una planta de dicha empresa en Monterrey, Nuevo León, que tendrá una inversión de 20 millones de dólares y pretende producir 5 millones de computadoras por año.

El michoacano estaba contento porque esta compañía, que nació en China y luego adquirió la división de computadoras personales de IBM, eligió a México e India para extender sus planes de negocio.

Es una muestra, dijo Calderón, de que éste es un lugar seguro para invertir, y planteó a Amelio que encontrará ventajas en el país, como la estabilidad económica, la cercanía con Estados Unidos, una población joven e innovadora, y avances en el combate contra la delincuencia.