Se analiza la opción de un ''intercambio de tierras'', ataja Alfonso de Maria y Campos
Rechaza el titular del INAH, por ahora, expropiar Chichén Itzá
Si no se adquirieron esos terrenos en 2006, fue porque ''no hubo un entendimiento'', señala
El instituto ya se gastó $14 millones en la compra de predios ocupados por zonas arqueológicas
En 2006 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recibió 14 millones de pesos del gobierno federal que fueron gastados en comprar tierras ocupadas por sitios arqueológicos, en diferentes partes del país.
Si no se adquirió nada en Chichén Itzá fue porque ''no hubo un entendimiento" con los dueños, afirmó ayer Alfonso de Maria y Campos, titular del INAH, quien descartó por el momento la posibilidad de una expropiación, debido a que ''se estudia un intercambio de terrenos''.
Al término del anuncio de la exposición Paradigmas de la palabra: gramáticas indígenas de los siglos XVI, XVII, XVIII, De Maria y Campos fue prácticamente obligado por la prensa a aclarar varios puntos sobre la propiedad de los terrenos donde se asienta el sitio arqueológico de Chichén Itzá, aunque el funcionario sostuvo que ''ya hubo una conferencia de prensa al respecto''.
Dijo que en septiembre pasado, todavía en el gobierno de Fox, se hizo un ofrecimiento por escrito a la familia Barbachano, en lo que se refiere exclusivamente a la parte privada de la propiedad de Chichén Itzá, por ''8 millones y pico" de pesos, pero ''no se contestó".
Argumentó que el registro catastral ''es el único instrumento que tiene el INAH para hacer una declaratoria o para comprar'' Chichén, pues aparecen seis dueños o seis tablajes, es decir, seis superficies, aparte de tres ejidos.
Este año, ''nos hemos reunido varias veces para conversar con los diferentes dueños de los terrenos, para hacerles distintos planteamientos económicos.
''El instituto no puede pagar por encima de lo que fija la ley. En este el caso, es el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales el que fija el avalúo, no el INAH."
No obstante, como ha documentado La Jornada, una expropiación del predio de la familia Barbachano costaría al erario no más de 5 millones de pesos, de acuerdo con la ley.
Sin embargo, para el funcionario federal, en ese sitio prehispánico el ''problema'' más que de presupuesto consiste en que ''no se puede obligar a alquien que no quiere vender".
Adquisiciones en varios estados
Respecto de la expropiación, Alfonso de Maria afirmó: ''Ahorita, lo que estamos considerando es un intercambio de terrenos. Buscar si alguno de esos propietarios tiene interés en donar una parte a cambio de un terreno".
El interés, en primera instancia, es por el lado del convencimiento, porque ''siempre, cuando las cosas se hacen de común acuerdo, es más fácil y más rápido".
Las zonas arqueológicas, recordó el funcionario, ''siempre han convivido con la propiedad privada, comunal y ejidal. La ley orgánica del INAH no es expropiatoria ni inmobiliaria, sólo es para conservar los sitios y monumentos que son de la nación bajo la custodia del instituto". Aunque parezca inverosímil, ''la ley del INAH no habla de la tierra".
De Maria y Campos ejemplificó con el caso de Teotihuacán, donde ''acabamos de comprar tierras para ampliar unos sectores que nos parecen relevantes.
''Estamos comprando terrenos en varios estados, pero es un proceso largo, porque a veces no se tienen los títulos de propiedad, por estar intestados o se trata de una comunidad y se requiere de la votación de todos sus integrantes."
Respecto de las piezas recuperadas en Tlaxcala, el director del INAH dijo que hay un presunto responsable, restaurador de la zona, y trabajador del instituto.