Crece el narcomenudeo en Alvaro Obregón
Tiene más de 600 puntos de venta; marginación y accidentado trazo urbano limitan el combate
En casi la mitad de las 360 colonias de la delegación Alvaro Obregón se vende droga. Los puntos de narcomenudeo detectados suman 604, y la mayoría se localiza en áreas de alta marginación y terrenos de difícil acceso.
Aunque en menor grado, la venta de estupefacientes y el robo también afectan zonas de gran desarrollo económico, como Santa Fe y sitios turísticos de San Angel.
De acuerdo con un diagnóstico elaborado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal -que incluye un análisis de la incidencia delictiva, problemas urbanos y socioeconómicos-, la complejidad del trazado urbano de la delegación Alvaro Obregón impide el eficiente desempeño de cuerpos de seguridad.
Los habitantes de colonias ubicadas en zonas casi rurales coinciden en señalar que la intrincada trama de callejones, laderas y partes altas de los cerros, así como la falta de alumbrado público, permite la propagación de espacios para la venta de droga.
El estudio subraya como los principales problemas de la demarcación el marcado contraste socioeconómico de sus pobladores, el tipo de servicios e infraestructura que reciben, y que más de la mitad de su territorio sea considerada zona de riesgo.
Se señala que la incidencia delictiva es una de las cinco más altas del Distrito Federal, siendo el sector Plateros el área donde se concentra 40 por ciento de la criminalidad. Sin embargo, por cada seis delitos denunciados sólo hay un detenido.
En esta demarcación se halla una de las colonias más peligrosas de la ciudad: Olivar del Conde, la cual concentra el mayor número de personas con antecedentes penales, seguida de Barrio Norte, Bellavista, Santa Fe, Jalalpa y Lomas de Becerra,
En ese territorio hay en promedio 1.19 vehículos robados al día. El año pasado, 425 automóviles fueron hurtados, de los cuales sólo se recuperaron 149. En ese mismo año se capturó a 5 mil 229 personas por robo y 260 por posesión de drogas.
Además de los problemas de seguridad pública, el análisis da a conocer que 62 por ciento de la delegación es considerada zona de riesgo debido a los derrumbes y deslaves.
La zona centro poniente es reconocida como de alto peligro por las autoridades de Protección Civil, no sólo por las viviendas construidas en las barrancas, sino por la existencia de al menos 21 minas.
La tercera parte de pobladores carece de seguridad social y sus habitantes tienen un promedio de escolaridad de 10 años.
Las autoridades capitalinas reconocen que la zona de barrancas es ejemplo de la marginación que existe en la ciudad, y que esa situación posibilita la delincuencia y una baja capacidad de respuesta oficial.
El director de Seguridad Pública de la demarcación, Jesús García, explicó que entre las medidas tomadas está la instalación de una Unidad de Protección Ciudadana en el sector Plateros, la instalación de 33 cámaras de vigilancia conectadas a la central de monitoreo de la SSP y la próxima instalación de otras 20. Estas medidas, dijo, han sido acompañadas por programas sociales, ferias de prevención del delito y operativos conjuntos con la policía capitalina.