Falta verificar que el terreno sea firme: funcionarios
La seguridad del proyecto Arcediano no está probada
Ampliar la imagen El puente del antiguo pueblo de Arcediano, en la barranca de Huentitán, donde el gobierno estatal pretende construir una presa Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 22 de julio. Aún falta hacer un estudio sobre el espesor de las rocas basálticas que hay en el subsuelo de Arcediano, para saber si es factible construir esta presa, que almacenaría 400 millones de metros cúbicos de agua en el fondo de la barranca de Huentitán, reconocieron el gobernador Emilio González Márquez y el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias. Sin embargo, el Plan Nacional de Infraestructura anunciado la semana pasada ya incluye recursos para erigir el dique.
Ambos funcionarios señalaron por separado que hasta ahora los estudios geológicos han encontrado roca de basalto a profundidades de entre 70 y 90 metros del lecho de la futura cortina, pero es necesario comprobar que esa capa sea suficientemente firme para anclar los cimientos de la presa.
González Márquez señaló que también falta confirmar que las laderas puedan soportar los amarres de la cortina en ambos lados de la barranca, y por ello aún se carece de un proyecto ejecutivo que determine con precisión los costos de la obra.
''Los estudios geológicos hechos hasta ahora no nos dan plena certeza'', afirmó Coll Carabias, quien sin embargo dijo confiar en que la presa se hará en Arcediano. González Márquez mencionó que antes del basalto hay una capa de más de 50 metros de material rocoso volcánico que con la presión y la humedad tiende a ''licuarse'', lo que impediría construir una cortina.
Para Coll Carabias, la complejidad del lugar obliga a profundizar los estudios. Antes de comenzar los trabajos, el próximo año, es necesario tener ''todos los puntos de seguridad perfectamente checados. Queremos confirmar que el lugar que se ha seleccionado es viable, y que podemos superar el reto de ingeniería'', agregó.
Según el director de la CEA, ''nada nos asegura que debajo del basalto, que es el firme para despegar los cimientos, está suficientemente sólido''. Si el basalto no tiene suficiente espesor a todo lo largo del lugar donde se construirá la cortina ''sí puede provocar incidentes'', reconoció.
El director del CEA afirmó que no le preocupan la oposición ni el ''capricho de un grupo de personas'' que se oponen a la presa de Arcediano, ni siquiera la recomendación del Consejo Ciudadano de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), previa a la que emitirá la institución, para detener los trabajos hasta que se resuelvan los numerosos cuestionamientos al proyecto.
Agregó que organizaciones no gubernamentales (ONG) ''no han proporcionado ninguna información que realmente nos haga repensar. Les hemos abierto la mesa para dialogar y ver sus preocupaciones, y desgraciadamente no hemos podido concertar una agenda con ellos.
''El otro día estuvo aquí el magistrado del Tribunal Latinoamericano del Agua (ONG con sede en Costa Rica), quien dijo que la discusión debe ser en el ámbito técnico; entonces ellos (los opositores) deben demostrar que no se debe hacer. Si alguien me da elementos debidamente avalados para echarlo atrás, voy con el gobernador y le digo que no se puede'', aseguró.