Bancos europeos y de Canadá cierran cuentas en Cuba
La Habana, 22 de julio. Un mayor escrutinio de las transacciones bancarias por parte de Estados Unidos desde los ataques del 11 de septiembre del 2001, llevó a bancos europeos y canadienses a cerrar o restringir sus negocios con Cuba, dijeron banqueros y ejecutivos.
Aunque Cuba dejó de exportar la revolución armada a América Latina hace dos décadas, Washington todavía incluye a la isla de gobierno comunista en su lista de estados acusados de auspiciar el terrorismo, junto con Corea del Norte, Irán, Siria y Sudán.
La Ley Patriota autoriza a confiscar activos y penalizar a instituciones que no reporten operaciones de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
Pesadilla para empresarios
El resultado, quizá intencional, es que se ha vuelto una pesadilla para los empresarios extranjeros en La Habana mover fondos en dólares hacia y desde Cuba, porque los bancos rechazan sus transacciones.
HSBC, Barclays, Credit Suisse, Royal Bank of Canada y Bank of Nova Scotia, cerraron cuentas de empresas cubanas o redujeron las operaciones vinculadas con la isla desde el año pasado para cumplir con las regulaciones estadunidenses. Las decisiones fueron confirmadas por los propios bancos, por fuentes cubanas o por ejecutivos que negocian con Cuba.
''Los bancos canadienses dijeron a sus clientes que cerraran sus cuentas y tarjetas de crédito porque tenían una dirección comercial en Cuba'', comentó el canadiense Mario Simonato, que importa vehículos y maquinaria pesada a la isla.
El propietario de la empresa King City Equipment Inc., con sede en La Habana, está dirigiendo sus operaciones hacia China, debido a los crecientes obstáculos impuestos por las autoridades canadienses que, en su opinión, están cediendo ante las presiones de Estados Unidos.
Las restricciones bancarias están obstruyendo las operaciones financieras de Cuba, incluso más que el embargo comercial impuesto por Estados Unidos desde 1962. ''No hace la vida imposible, pero sí ha vuelto más difícil encontrar un banco dispuesto a abrir una cuenta'', dijo un empresario europeo en Cuba. Nueve de cada 10 bancos internacionales se niegan a abrir cuentas a nombre de ciudadanos cubanos o empresas que operan en la isla, añadió.
''La llamada Ley Patriota le dio a las autoridades estadunidenses una herramienta para lo que no podían hacer antes: perseguir a los bancos extranjeros y obligarlos a cumplir con las sanciones'', dijo.