Sin sus figuras la verdeamarelha consiguió su octavo trofeo de la competición

Cayó el favorito Argentina y Brasil refrendó el título de la Copa América

La albiceleste llevó a sus estrellas y había ganado todos los partidos antes de la final

AGENCIAS

Maracaibo, Venezuela, 15 de julio. Sin sus figuras, Brasil goleó 3-0 a Argentina para proclamarse campeón de la Copa América de Venezuela, con lo que reeditó el título que logró en Perú 2004.

Julio Baptista, Roberto Ayala, en propia puerta, y Dani Alves fueron los anotadores de la verdeamarelha, que consiguió además su octavo trofeo en la historia de la competición y el cuarto en las recientes cinco ediciones.

La albiceleste llegaba a la gran final como clara favorita. Había ganado todos sus partidos hasta hoy, con 16 goles a favor y tres en contra, mientras los brasileños habían perdido 0-2 en el debut con México y ofrecido más dudas que certezas.

Hacía 14 años que Argentina no ganaba ningún torneo mayor y el equipo se fijó la Copa América como objetivo ineludible. El técnico, Alfio Basile, llevó a todas sus estrellas y convenció inclusive a Juan Román Riquelme, quien había renunciado a la selección nueve meses atrás por las críticas recibidas.

Dunga, en cambio, tuvo que prescindir de sus dos principales figuras, Ronaldinho y Kaká, quienes pidieron descansar tras la temporada europea.

El estadio José Encarnación Pachencho Romero mostró su clara preferencia por el conjunto albiceleste, con especial énfasis en el nombre de Lionel Messi.

Sin embargo, todo se dio vuelta en apenas cuatro minutos, lo que tardó Julio Baptista en abrir el marcador. Un balón largo de Elano encontró descolocada a la zaga argentina.

El jugador del Real Madrid controló el balón dentro del área, lo orientó hacia su pierna derecha y ante la mirada del zaguero Roberto Ayala lo clavó de un disparo seco en la escuadra izquierda del arquero argentino.

Todo el banquillo brasileño saltó de su asiento y fue a abrazar a la Bestia, que después de entrar en el último momento en el plantel, en sustitución de Zé Roberto, quien también decidió renunciar, se convirtió en pieza clave.

La reacción argentina no llegó hasta el minuto nueve. Carlos Tévez arrancó en velocidad en busca de un balón profundo, eludió a su defensor y centró al área. Allí Verón vio mejor ubicado a Riquelme y le cedió la pelota con toque sutil de cabeza; el mediapunta golpeó de primera, pero su disparo se estrelló en el poste derecho de Doni.

La albiceleste no dominaba el encuentro como lo había hecho en los anteriores duelos. Le costaba mantener el balón, mover al rival, mientras la verdeamarelha se defendía bien y salía con mucho peligro al contragolpe.

Desconcertado y nervioso, el conjunto argentino estuvo a punto de ceder el segundo gol por un error de su arquero, Roberto Abbondanzieri, quien despejó con apuros a córner un disparo inocente de Maicon.

El lateral derecho brasileño volvió a meter el miedo en el rival, cuando superó a Gabriel Heinze y centró para que Javier Zanetti sacara el balón cuando ya estaba franco para el remate.

Riquelme se cambió los botines a mitad de la primera parte, quizá buscando un nuevo aire, y tuvo de nuevo el empate en el 35, cuando enganchó un balón perdido en la frontal del área y disparó de diestra buscando un ángulo, pero Doni reaccionó bien y sacó el balón a córner.

Era la segunda vez que Argentina se perdía el empate y Brasil no estaba hoy para perdonar. A cinco minutos del final de la primera parte, Dani Alves, que había entrado poco antes en sustitución del lesionado Elano, entró como un rayo por la banda derecha, lanzó el centro y Ayala remató en su propia portería.

El capitán abiceleste, el hombre emblema de una generación que afrontaba su más que probable última oportunidad de lograr un título importante con su selección, ponía las cosas muy difíciles a su equipo.

En la segunda parte, pese a la suave brisa que redujo varios grados la temperatura en Maracaibo, la situación no varió demasiado.

Brasil intentó cambiar el ritmo del juego e introdujo a Pablo Aimar, en sustitución de Esteban Cambiasso, y a Luis González, por Verón.

Argentina tuvo oportunidad de disminuir la desventaja, pero los disparos de Aimar y Messi se estrellaron en la defensa.

Los intentos de la albiceleste se consumían y Brasil esperaba agazapado su oportunidad de matar el partido. En el minuto 69, los pentacampeones decidieron no esperar más.

Con Argentina volcada en el arco contrario, Vagner Love recibió el balón en el centro del campo, salió corriendo en busca del carril central y en el momento preciso asistió en profundidad a Dani Alves. Disparo cruzado para el 3-0 definitivo.

Sin sus grandes figuras, Brasil estaba goleando a la Argentina de Messi y Riquelme, pero sobre todo a la de Ayala, Zanetti, Verón y Hernán Crespo, quienes con los 30 años rebasados prácticamente dicen adiós al sueño de un título.

Los últimos 20 minutos fueron un calvario para Argentina y una fiesta para el criticado Brasil de Dunga, que estuvo más cerca del cuarto que su rival de acortar.