Su iniciativa de reforma fiscal plantea recortar gasto corriente oficial en $100 mil millones
Propone el FAP ubicar al ISR como la columna vertebral del sistema recaudatorio
El Frente Amplio Progresista (FAP) comenzará hoy una estrategia de cabildeo con empresarios, colegios de especialistas y las fracciones parlamentarias del PAN, a los que entregará su propuesta de reforma hacendaria, que considera ubicar al impuesto sobre la renta (ISR) como "la columna vertebral" del sistema de recaudación de impuestos.
Al presentar las líneas generales de su iniciativa, legisladores y dirigentes del FAP aseguraron que la contribución empresarial a tasa única (CETU) constituye "un IVA disfrazado", que busca aumentar la recaudación a expensas de las pequeñas y medianas empresas y de la clase media, pero mantiene los privilegios a los grandes consorcios.
La reforma fiscal de Calderón, señalaron, no estimulará el crecimiento económico y, en cambio, constituye "una reforma laboral simulada", porque sólo hace deducible de la CETU los empleos por honorarios, lo que permitiría a las empresas el despido de personal de base.
Cuestionado sobre si en la confección del proyecto se consideró la opinión del "presidente legítimo", Andrés Manuel López Obrador, Jesús Ortega Martínez aseguró que se trata "estrictamente de una propuesta del FAP" y que sólo "hay similitud" entre su contenido y la plataforma política que en campaña postuló el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos.
El principal planteamiento del frente es que se corrija la tasa del ISR de personas físicas, para simplificarla e incrementarla en los niveles de más altos ingresos, así como eximir de su pago a quienes ganen hasta siete salarios mínimos.
También considera la necesidad de aplicar una tasa progresiva a todos los ingresos acumulados que obtenga una persona física, esto es, salarios, honorarios, dividendos, rentas, regalías, intereses y ganancias de sus operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores.
No a los privilegios injustificados
El documento difundido ayer explica que para lograr esos objetivos deben eliminarse de la Ley del ISR los tratamientos especiales y privilegios injustificados, como el régimen de consolidación fiscal, las ganancias en bolsa, la depreciación acelerada, así como la exención del pago del ISR por donativos.
Al presentar los criterios políticos del proyecto, el coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, cuestionó que el conjunto de iniciativas enviadas por Felipe Calderón al Congreso no estimulará el crecimiento, y los ingresos adicionales que se obtengan no se destinarán a la inversión pública, porque esos recursos "ya están comprometidos para pagar los acuerdos con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, las cuentas pendientes del SSSTE y el pago de vencimientos" de los Programas de Inversión Diferidos en el Registro del Gasto (Pidiregas) de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
En cambio, dijo, la iniciativa del FAP busca generar crecimiento mediante el recorte del gasto corriente del gobierno federal en 100 mil millones de pesos y aumentar la captación fiscal, al gravar a los más altos ingresos y suprimir privilegios, de donde se obtendrían otros 300 mil millones de pesos, así como 100 mil millones por eficiencia recaudatoria.
"La iniciativa de Calderón no ofrece un compromiso serio de reducción del gasto corriente ni redistribución de los nuevos ingresos, mientras que la nuestra obligaría al gobierno a destinar 100 por ciento de los nuevos ingresos a la inversión en infraestructura, educación, ciencia y tecnología, así como al gasto social y regional", dijo.
Por su parte, el coordinador de los senadores, Carlos Navarrete, informó que a partir de hoy se entregará una copia de las propuestas a los otros grupos parlamentarios en el Congreso y al sector empresarial, y a partir de la entrega formal del paquete en la Comisión Permanente "se iniciará un proceso legislativo en busca de aliados" que respalden ese proyecto.
Además, expuso, se buscará convencer a los diputados y senadores del PAN de que la iniciativa del FAP "es más amplia, profunda y puede tener más éxito para el país" que la enviada por Calderón.
Presente en la conferencia de prensa, Ifigenia Martínez consideró que desde hace casi 50 años el cobro del ISR "es una ficción", porque no se cobra a las personas morales, sino que se recarga en los miles de asalariados a los que se retiene desde sus fuentes de empleos. Esto, dijo, ha permitido el enriquecimiento de un grupo privilegiado de empresarios en el país.