Reportan el robo a mano armada de urnas en Iztapalapa y Gustavo A. Madero

Reina el abstencionismo en la elección de delegados al congreso nacional perredista

ENRIQUE MENDEZ, ALMA E. MUÑOZ

La elección de delegados al congreso nacional extraordinario del PRD se realizó ayer en medio de un alto abstencionismo no registrado antes en un proceso interno perredista, los señalamientos cruzados respecto de irregularidades por parte de los dos grandes bloques que se disputan las posiciones, y el robo a mano armada de seis urnas en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero. Además, cientos de militantes no pudieron votar en 20 estados porque no aparecieron en el padrón.

El principal hecho de violencia ocurrió casi al término de la jornada en dos distritos en la capital del país. Anoche, en conferencia de prensa, el ex diputado René Arce Islas aseguró que en el distrito 6 de Gustavo A. Madero y el 22 de Iztapalapa -en éste se grabó en video el reparto de despensas y por ello se presentó una denuncia-, "tres comandos" con personas armadas se robaron las urnas e inclusive, dijo, amagaron a los funcionarios de casilla, a quienes apuntaron con una pistola.

En Iztapalapa, el robo de las boletas ocurrió en las colonias Leyes de Reforma y La Purísima, mientras que en Gustavo A. Madero el hurto ocurrió en la Casas Alemán.

Arce aseguró que el robo ocurrió en distritos donde Nueva Izquierda, que encabeza uno de los dos bloques que contendieron ayer, históricamente ha registrado alta votación, inclusive de cinco a uno. "Quisiéramos pensar que hubo intromisión de gente externa para afectarnos, pero nos parece sospechoso que haya ocurrido en esas casillas. Nos robaron la de mayor afluencia", expresó.

Avanzada la jornada dominical, el secretario general del CEN, Guadalupe Acosta Naranjo, reconoció que se registró una baja votación porque se trató de un proceso "que no causó mucho furor" entre los militantes, pues no se disputó ningún cargo directivo.

Además explicó que el acuerdo en 14 estados para presentar planillas de unidad hizo innecesaria la consulta a los militantes. Mediante ese mecanismo se designó a 650 delegados, de los mil 100 previstos por elección directa.

Jesús Ortega Martínez -dirigente de Nueva Izquierda- aseguró que su corriente ganaría 65 por ciento de los delegados, con lo que controlará el congreso de agosto y definirá no sólo el rumbo de la posición política del partido, sino que espera influir de manera definitiva en el relevo de la directiva en marzo de 2008.

"No pasa nada": Jesús Ortega

En relación con la pugna con el Frente Político de Izquierda (IDN, Unir, Izquierda Social, el bejaranismo y el grupo que respalda a Marcelo Ebrard), Ortega aseguró que si bien ese bloque ganaría la mayoría de las posiciones en la ciudad de México, por la fuerza que representan los bejaranistas, "nos vamos a equilibrar con las entidades fuertes, como el estado de México, Morelos e Hidalgo. Así que no pasa nada con el probable desequilibrio en la capital".

Por la noche, René Arce reconoció que en la capital del país el bloque del FPI habría ganado 50 por ciento de las posiciones, mientras que el bloque integrado por NI, ADN, los cívicos, Redir y Foro Nuevo Sol, 35 por ciento. Jesús Zambrano, otro de los líderes de Nueva Izquierda, aseguró que sólo en el Distrito Federal el foro se había aliado con la planilla 3, que encabeza Alejandro Encinas, "haciendo honor a la nómina".

Como había anticipado Ortega, el bloque conducido por los chuchos arrasó en el estado de México, donde según Zambrano habría obtenido 90 por ciento de la votación.

Zambrano admitió que el manejo irregular del padrón fue el que contribuyó a la tensión registrada durante el proceso, y Arce aseguró que las listas entregadas hace tres semanas por el Servicio Electoral, que dirige Juan Manuel Avila, del Foro Nuevo Sol, no coincidieron con las distribuidas para la elección a los funcionarios.

Inti Muñoz, del denominado Movimiento por la Democracia, acusó a las planillas 1 y 3 -Nueva Izquierda y el FPI- de acordar la no publicación de un encarte para informar sobre la ubicación de casillas. También, según reportes recabados en un recorrido por diversos puntos de la ciudad, se encontró que por lo menos 50 por ciento de quienes acudieron a votar con credencial no estaban en las listas.

El ex diputado federal y asesor del PRD en el Senado inclusive indicó que ello pudiera deberse a un cambio ilegal del padrón. De hecho, el secretario de asuntos electorales del Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca, Trinidad Morales, aseguró que por lo menos una tercera parte tendría inconsistencias. Una de las más recurrentes es que los datos de la credencial de elector no corresponden a los registrados en las listas.

Agustín Guerrero, del FPI, aseguró al mediodía que la elección había transcurrido en orden y rechazó las acusaciones en torno a que se desviaron recursos públicos del gobierno capitalino y se entregaron despensas para favorecer a la planilla que encabeza Alejandro Encinas. Informó que la expectativa del frente es que en la ciudad votaran cuando menos 250 mil personas.

Sin embargo, la falta de información precisa sobre la ubicación de las casillas provocó el crecimiento en la abstención. Excepto en Iztapalapa, donde se consideró que la votación fue buena, en el resto de las delegaciones de la ciudad pocos perredistas se acercaron a participar en el proceso.

Por ejemplo, al ex jefe de gobierno capitalino Alejandro Encinas apenas le tomó cinco minutos emitir su voto en la casilla instalada en el quiosco del jardín Hidalgo, en Coyoacán.

En los estados, la principal queja fue el "rasuramiento" del padrón y la imposición de delegados desde las corrientes con cargos en los gobiernos y comités estatales.

La ex diputada Rosa María Avilés, de Izquierda Democrática Nacional en Puebla, aseguró que secciones electorales completas no aparecían en los listados nominales, por lo que militantes que no aceptan "el cacicazgo" de Luis Miguel Barbosa, que encabeza en la entidad la corriente de Nueva Izquierda, no pudieron votar. El listado, aseguró, estaba "rasuradísimo", y además denunció que la organización Antorcha Campesina, de filiación priísta, pretendió intervenir en el proceso interno.

Por su parte, en Zacatecas, donde no hubo elecciones por el acuerdo entre cuatro principales corrientes, la planilla de consejeros es encabezada por el círculo de las familias de la gobernadora Amalia García Medina y del ex gobernador Ricardo Monreal Avila.

En la sesión del consejo estatal se determinó que las principales posiciones correspondían al Foro Nuevo Sol, corriente de la que forma parte Amalia García, pero se decidió ceder ocho espacios a otras fuerzas internas. Así, de los 58 delegados zacatecanos al congreso, en la lista están la gobernadora, su hija Claudia Corichi, así como el ex gobernador, su hermano Rodolfo, alcalde de Fresnillo, y la diputada Susana Monreal.

Denuncian padrón rasurado

En Pachuca, el dirigente estatal de El Barzón, Antonio Salim, informó que interpondrá un recurso de inconformidad porque él y decenas de militantes fueron excluidos desde las listas. El padrón, dijo, "fue rasurado desde la ciudad de México". Víctor Gálvez Cruz, integrante de la planilla 61, afirmó que de los 120 mil perredistas registrados en Hidalgo sólo 90 mil aparecieron en el listado definitivo.

Ese reclamo fue recurrente en entidades como Querétaro, donde la presidenta del proceso, Nadia Sierra, admitió que entre tres y cuatro militantes de cada diez no aparecieron en el padrón. Incluso, el delegado del CEN, Javier Romero Campos, explicó que el abstencionismo se debió a que los militantes acudieron a recibir a los peregrinos que anualmente acuden a la Basílica de Guadalupe.

Con información de los corresponsales Verónica González, Gerardo Flores, Carlos Camacho, Mariana Chávez, Angeles Mariscal y La Jornada de Oriente