Usted está aquí: lunes 16 de julio de 2007 Política Creciente deterioro en las relaciones entre el IFE y el Tribunal Electoral

Molestia de consejeros por ''rudeza innecesaria'' de magistrados en varios temas

Creciente deterioro en las relaciones entre el IFE y el Tribunal Electoral

En el TEPJF hay un deliberado ánimo de exhibir al instituto, lamentan integrantes de éste

ALONSO URRUTIA

Han pasado ocho meses desde que los nuevos integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tomaron posesión. En ese lapso, más allá del discurso público del Instituto Federal Electoral (IFE), las relaciones entre ambas instituciones se han deteriorado y existe creciente molestia entre los consejeros que va más allá de los cambios de criterios, que se han expresado en numerosas devoluciones de expedientes al instituto y se ubican también en las formas usadas por los magistrados.

Con frecuencia -se considera en el IFE- hay un deliberado ánimo de exhibir al instituto, lo que no habla de formas normales en la relación, como fue el caso de la discusión del recurso sobre la apertura de los paquetes electorales.

En ese debate, los términos utilizados por los magistrados evidenciaron una intencionalidad que fue mucho más allá de discutir el tema, pues algunos utilizaron duros términos para referirse al IFE, inclusive con ironías que fueron consideradas ofensivas por algunos consejeros.

Para éstos, es notoria la inconsistencia en los criterios que han utilizado los magistrados del TEPJF; el caso más reciente fue el de la resolución de la candidatura priísta a la gubernatura de Baja California, en favor de Jorge Hank Rhon.

A juicio de los consejeros, fue notorio el ''doble rasero'' utilizado por el tribunal electoral en este caso: resulta que para Jorge Hank Rhon el TEPJF sí apela a los tratados internacionales a efecto de sustentar un criterio más favorable para el poderoso político priísta; en contraste, los magistrados fueron insistentes en negar toda posibilidad para los ciudadanos que promovieron recursos para acceder a los paquetes electorales de los comicios de julio de 2006, a quienes se les canceló esa posibilidad.

Aunque públicamente el discurso del IFE y sus integrantes no ha variado y consistentemente han ratificado la postura oficial de acatar en sus términos todos los fallos del TEPJF, en privado la inconformidad de los consejeros es creciente.

La situación ha llegado al punto de que el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, buscó un acercamiento con el presidente del Tribunal Electoral, Flavio Galván Rivera, en búsqueda de una homologación de criterios. El encuentro se realizó hace un par de semanas -3 de julio-, antes del fallo del TEPJF sobre el caso Hank Rhon, que, por decirlo sin aspavientos, según consejeros, generó inquietud.

La preocupación tiene sustento en los números tan negativos que ha tenido el IFE con la nueva integración del TEPJF: de 57 recursos relacionados con el instituto que se han resuelto, sólo 14 han sido confirmados, 32 revocados, dos modificados, ocho desechados y uno sobreseído.

El saldo más negativo es el correspondiente a las quejas genéricas, rubro en el que las dos terceras partes de las 24 que han llegado a los magistrados han sido revocadas. Algunos consejeros ponen énfasis en una peculiaridad: de los 19 recursos que el Partido de la Revolución Democrática ha presentado ante el tribunal, en 17 se ha fallado en su favor y, en consecuencia, en contra del IFE.

Hasta ahora, en buena parte de
los recursos el eje del argumento de los magistrados ha sido la ausencia de ''exhaustividad'' en que ha incurrido el instituto en sus indagatorias. Detrás de ese argumento, consideran algunos consejeros, está una postura de no comprometerse con su responsabilidad de impartir justicia, pues en todos los casos se han devuelto los expedientes para que el IFE abunde en sus investigaciones.

La molestia no se centra en la devolución de los expedientes, puesto que esto ha sido práctica común en los poco más de diez años de existencia del TEPJF -los casos Amigos de Fox y Pemexgate se derivaron de resoluciones de los anteriores magistrados, que revocaron la negativa original del IFE-, sino lo que se considera una modificación de criterios detrás de las instrucciones de mayor exhaustividad.

Con ironía, se dice en el instituto, ''los magistrados consideran que el tribunal se inventó cuando llegaron los nuevos integrantes''. Empero, lo que ha molestado más son las formas y en este rubro sí hay una notable diferencia con los anteriores juzgadores, que ''guardaban las formas en la relación institucional'', a diferencia de la inexplicable ''rudeza'' con que actúan los juzgadores ante el IFE.

Toda esta situación se ha expresado en la devolución -incluso en dos ocasiones- de un par de quejas relacionadas con la Alianza por México y la coalición Por el Bien de Todos. Otro asunto que también desconcertó a los consejeros fue la devolución del expediente sobre un presunto desvío de recursos públicos de Caminos y Puentes Federales en favor del Partido Revolucionario Institucional, en 1999, que tras casi ocho años fue regresado al IFE por falta de exhaustividad. En su origen fue una investigación auspiciada por el entonces consejero Jaime Cárdenas, sustentada en una nota de prensa.

La resolución relacionada con el acceso a las boletas electorales del 2 de julio de 2006 fue otro fallo que provocó desconcierto en algunos consejeros, pues los magistrados aprobaron una amonestación a los integrantes de la Comisión de Transparencia, sin distinción, por haber modificado procedimientos sin tener facultades.

Sin embargo, en esa amonestación indiscriminada incluyeron al consejero Marco Antonio Gómez Alcántar, quien se había opuesto a la medida que generó la llamada de atención. De manera inédita, el consejero recurrió la amonestación y los magistrados recularon.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.