Colosista sonorense buscará sanear las finanzas del PRI
En uno de sus peores momentos, por la falta de recursos económicos para atender las necesidades de sus delegaciones en el país, la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) designó a Guillermo Hopkins Gámez coordinador del Programa Nacional de Financiamiento, el cual procurará allegarse de recursos adicionales a las prerrogativas, de acuerdo con lo que permite la ley a los partidos políticos, y bajo los principios de transparencia y rendición de cuentas, temas éstos que en las últimas administraciones priístas han sido cuestionados por la militancia.
Por ello, esta nueva oficina deberá, además de recaudar fondos, informar el detalle de los montos recibidos, así como del destino de los mismos. Con ello se pretende contar con los recursos que se requieren para enfrentar los retos que tiene el PRI, particularmente en las entidades federativas en las que hay voces que desde hace tiempo reclaman atención política y económica, mismas que han llegado a las amenazas de rompimiento luego de varios años de estragos financieros.
Guillermo Hopkins ocupó recientemente el cargo de secretario de Hacienda del gobierno de Sonora, entidad que ocupa el primer lugar nacional en eficiencia recaudatoria. Fue uno de los personajes más cercanos a Luis Donaldo Colosio en la dirigencia nacional del PRI, como responsable de la Secretaría de Desarrollo Social, así como en la campaña presidencial de 1994. Ha sido diputado federal y senador.
Pobres e hipotecados
El nombramiento del sonorense tiene particular relevancia por las carencias económicas que aquejan al priísmo nacional desde hace casi tres años, entre otras razones por la multa de mil millones de pesos que le impuso el Instituto Federal Electoral (IFE), luego de probarse el desvío de recursos del sindicato petrolero a las campañas electorales del tricolor, que obligó a este partido político a hipotecar prácticamente todos sus inmuebles.
La falta de recursos económicos en las estructuras del Revolucionario Institucional se refleja también en la mayoría de los estados, en los que ya se dan brotes de insurrección que han llegado inclusive a proponer el desconocimiento de su presidenta nacional, Beatriz Paredes Rangel, como sucedió en Baja California Sur.
Fuentes de la directiva priísta advirtieron que lo ocurrido en esta entidad representa apenas el inicio y reconocieron que, si no se solventa pronto esta situación de falta de recursos, las escisiones podrían ser mayores.
Entre los primeros efectos de esta inconformidad, derivada de la falta de liquidez, se encuentra que no pocos viejos cuadros del Partido Revolucionario Institucional aprovechan esta molestia para tratar de incidir en la designación de candidatos, cuando faltan menos de dos años para el proceso de relevo de las diputaciones federales.
Los estados en situación delicada -revelaron las fuentes consultadas- son, entre otros, Nayarit, Michoacán, Morelos, Durango, Guanajuato, Campeche, Querétaro y San Luis Potosí.