Necesario, transitar a modelo de gestión responsable y eficiente: informe de UNESCO
Tienden a burocratización procesos de evaluación en universidades de AL
Insuficiente, 1.5% del PIB destinado a la educación superior en la región, revela
En las universidades latinoamericanas, la aplicación de una cultura de la evaluación y la acreditación, si bien se ha consolidado desde la década pasada, aún prevalece una tendencia a la "burocratización" de estos procesos, al privilegiar características sólo normativas y procedimientos formales, revela el Informe sobre Educación Superior en América Latina y el Caribe 2000-2005, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por medio del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe.
El documento revela que existe una "excesiva ambigüedad e imprecisiones en las concepciones y definiciones de calidad que se emplean" en los distintos países, por lo que es necesario transitar de la "cultura de la evaluación" a un modelo de gestión "responsable, autónomo y eficiente", donde los procesos de evaluación, acreditación y aseguramiento de la calidad se incorporen de forma permanente.
Se requiere integrar una "nueva concepción estratégica sobre planificación y gestión de la educación superior", en particular cuando, advierte el informe, existe un "importante vacío de criterios" para la evaluación y acreditación de la educación a distancia y virtual frente a la "invasión masiva" por parte de servicios de educación superior internacionalizados por vía presencial y/o virtual, que desplazan, en muchos casos, a instituciones nacionales.
En un llamado de alerta, destaca que en la región no hay mecanismos ni instrumentos específicos para el aseguramiento y acreditación de la calidad de universidades extranjeras o virtuales en el ámbito regional y nacional, por lo que se considera, como tema "preocupante, la fuerte y negativa incidencia de programas trasnacionales, particularmente de posgrado, que llegan mediante campus virtuales vía Internet y de otras modalidades de educación a distancia y presenciales, infringiendo muchas veces las normativas nacionales, sin asegurar niveles de calidad comparables con los de sus países de origen, y siendo dictados muchas veces por instituciones no autorizadas".
Por ello, el informe reitera que aún se tiene el desafío de consolidar y fortalecer los procesos de evaluación, acreditación y aseguramiento de la calidad de la educación superior para coincidir en criterios y acciones comunes que "permitan superar los problemas más urgentes", a los que se suma que aún son pocos los países de América Latina y el Caribe que cuentan con una norma específica para regular el sistema de aseguramiento de la calidad en las universidades.
Pauperización docente
En cuanto al presupuesto destinado en la región para la educación superior, revela que es inferior a 1.5 por ciento del producto interno bruto, lo que resulta insuficiente para atender las necesidades de un sector en desarrollo, en particular a las demandas de investigación, y señala que la "fuerte desinversión de la educación universitaria en el sector público ha repercutido en la pauperización de la profesión docente y del personal no académico que trabaja en las instituciones de educación superior".