Ciudad Perdida
Protección civil: desastre federal
La estrategia del GDF y las delegaciones
Asunto político, la indiferencia de la SG
La lucha de algunos delegados políticos por conseguir los fondos necesarios del gobierno federal para evitar que las fallas geológicas que existen en sus demarcaciones causen daños irreparables a sus habitantes, aparentemente sufrió la descalificación del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, quien no piensa que la situación sea tan terrible como para declarar zonas de desastre a los lugares afectados por grietas, cavidades y laderas, principalmente, donde viven tal vez millones de defeños.
El asunto parece una peligrosa contradicción entre los delegados y el jefe de Gobierno. Tan es así que a mitad de semana, durante la reunión que tuvieron para intercambiar puntos de vista sobre los problemas que enfrentan, surgió la duda: ¿por qué no tenemos el respaldo de Marcelo?
En ese momento no hubo respuesta a la interrogante. Los jefes delegacionales concluyeron su entrevista con el ánimo por los suelos. Gobernación se ha negado sistemáticamente a darles el apoyo financiero del Fondo para Desastres Naturales (Fonden), y le importa un bledo lo que suceda en lugares tan peligrosos como Las Golondrinas, en Alvaro Obregón, o en Iztapalapa, por ejemplo, y ahora a la insensibilidad de las autoridades federales se sumaba el propio Marcelo Ebrard.
Horas después de concluida la reunión, alguno de los funcionarios recibió una llamada del despacho del jefe de Gobierno para una reunión, hoy con los delegados, en la que se trazarán las estrategias que obliguen al gobierno de Felipe Calderón a otorgar los recursos que requiere la solución del problema.
Según se nos ha informado, la constante negativa del gobierno federal para canalizar los recursos, que sí existen, se debe, técnicamente, a que se ha tocado la puerta equivocada, y mañosamente, la Segob no ha informado a los peticionarios que hay otro fondo de donde sí se pueden obtener los recursos.
Resulta que en la misma Secretaría de Gobernación existe un Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), que el 10 de octubre de 2003 hizo públicas sus reglas de operación en el Diario Oficial de la Federación, y más tarde, el 15 de agosto del año pasado, la Segob dio a conocer un acuerdo mediante el cual se modificaron las reglas de operación originales, para "mejorar su procedimiento, ampliar el número de proyectos con posibilidad de ser presentados y permitir la existencia de proyectos en cartera para el uso de los recursos en caso de cancelación o desistimiento de un proyecto autorizado".
Según esas reglas, para acceder a los recursos del Fopreden, los solicitantes deberán presentar proyectos que estén orientados a la identificación de riesgos, a mitigar o reducir el riesgo, o a fomentar la cultura de prevención y la autoprotección, ante situaciones de riesgo.
Como se sabe, en cualquiera de estos supuestos cabe la problemática de las delegaciones demandantes de recursos, que se les han negado. No obstante, todo parece indicar que sería de ese fondo de donde el jefe de Gobierno del Distrito Federal pretende que las demarcaciones con alto riesgo por problemas geológicos o de asentamientos peligrosos, puedan obtener los dineros necesarios.
Sea como fuere, si Gobernación no está dispuesta a proporcionar los fondos que ya urgen, es porque se trata de un problema político. Tal vez está situación no la contemple el gobierno central, pero, como ellos mismos saben, es absolutamente cierta. Así que ya veremos de qué tono pinta el odio azul.