Plantean que vigilantes privados releven al Ejército en resguardo de las papeletas
Valora el IFE cinco escenarios para la destrucción de boletas electorales
La Comisión de Organización del Instituto Federal Electoral (IFE) valora cinco escenarios para la destrucción de las boletas del proceso de 2006, entre las cuales se mantiene la idea de donarlas a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos; además se plantea concentrarlas en las capitales estatales, traerlas al Distrito Federal o inutilizarlas en las juntas distritales, como marca la legislación.
Casi mes y medio después de que el Consejo General del IFE rechazó una propuesta para la destrucción, en la comisión ya no se contemplan, en torno a los plazos, algunos de los argumentos centrales dados entonces para rechazar la solicitud: aguardar al desahogo de los recursos legales que pudieran estar en proceso.
Hasta ahora, el IFE ha erogado poco más de 6 millones de pesos en el arrendamiento de espacios cercanos a las juntas distritales donde se almacenan las boletas para albergar a los soldados responsables de su custodia. Esa cifra no considera los salarios de 2 mil 800 militares adscritos a estas labores que, en términos generales, superarían 12 millones de pesos en el año en que ésa ha sido su única tarea.
En la más reciente reunión se discutió el papel del Ejército y una eventual sustitución por seguridad privada, debido a que al menos en tres ocasiones la Secretaría de la Defensa Nacional ha solicitado al IFE liberar a los soldados de esa tarea, que se ha prolongado más de lo que era usual.
En años anteriores, la custodia castrense era de sólo unos días posteriores a los comicios, independientemente de que existieran recursos interpuestos. En esta ocasión, los soldados han cumplido un año, durante el cual, inclusive, en la junta distrital de Minatitlán, murió un elemento en condiciones extrañas -en mayo pasado-, pues oficialmente se dijo que había sido suicidio, aunque otras versiones dieron cuenta de un pleito entre militares.
Durante la más reciente reunión de la comisión, algunos consejeros plantearon que, para la concentración de boletas en juntas locales o en el Distrito Federal, se evalúe sustituir a los militares. Se habló de que esta consideración pudiera estar reforzada ante el requerimiento de elementos del Ejército en la temporada de huracanes.
Entre los escenarios planteados en la Comisión de Organización están que las juntas distritales destruyan las boletas conforme a los lineamientos generales que previamente apruebe el Consejo General.
El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales establece en su artículo 254 que estas facultades de destrucción corresponden a los responsables de las juntas distritales.
Una segunda opción sería la destrucción de los paquetes electorales y su posterior donación a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, que en semanas recientes generó la polémica entre consejeros, que derivó en la presentación de una propuesta de Lourdes López para que se aprobará deshacerse de la mismas, lo que fue desechado por mayoría.
El resto de las opciones implican solicitar al Ejército que participe en la custodia del traslado de los paquetes a otras zonas, ya sea a las capitales estatales -las vocalías ejecutivas-, las cabeceras de circunscripción o el Distrito Federal.
Los costos de la destrucción oscilan entre 1.3 millones de pesos y 5 millones, que es lo que implicaría el traslado hasta la ciudad de México de todos los paquetes. Estas cifras se añaden a los gastos que continuará realizando el IFE por un lado y el Ejército por el otro para mantener la custodia militar.