Resaltan la importancia de la participación comunitaria
Insuficientes, acciones oficiales de reforestación, afirman ONG
La campaña para plantar 250 millones de árboles que comienza este jueves no solucionará los problemas de deforestación ni de tala ilegal que existen en el país, ya que sólo sobrevivirá la mitad de las mismas y esto tampoco subsanará la pérdida de 600 mil hectáreas boscosas que ocurren en el país cada año, señalaron el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) y Greenpeace.
Las organizaciones expresaron que las tareas sustanciales de Pro Arbol, principal programa ambiental del gobierno federal, que son la reforestación y las plantaciones comerciales, "no impedirán que México siga teniendo la quinta tasa de deforestación más grave del planeta".
Las organizaciones informaron que la siembra de 250 millones de plantas para este año "no mitigará la acelerada deforestación", que sólo servirá para reforestar 285 mil hectáreas, mientras que cada año se pierden entre 500 y 600 mil hectáreas de bosques. "Lo cual es peor si se considera que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reconoce que del total de árboles plantados sólo sobrevivirá 50 por ciento, lo que significa que sólo se reforestarán alrededor de 142 mil hectáreas".
Además, la Conafor suma 100 mil hectáreas destinadas a plantaciones comerciales, "con la idea de dar volumen a las cifras; parece que el objetivo es la siembra y no la recuperación de los bosques", señaló Sergio Madrid, del CCMSS.
Consideró que la siembra de árboles es positiva, "pero está muy lejos de contribuir de una manera seria a resolver la crisis que se vive en el sector forestal", para lo cual se debe dar más importancia a las comunidades forestales, ya que actualmente en el país hay alrededor de 700 comunidades y ejidos que han establecido sus propias empresas en el ramo y han demostrado capacidad de poner en marcha esquemas de manejo sostenible y de conservación de bosques.
La política forestal de México, agregó, debe valorar la enorme experiencia que han desarrollado estas comunidades y dar prioridad en sus acciones para fortalecer estos procesos. "Creemos que las reforestaciones son útiles; sin embargo, es indispensable que estén vinculadas a procesos locales de ordenamiento territorial y manejo forestal con una amplia participación y compromiso comunitario", aseveró.
Agregó que en las comunidades se ha comenzado a plantar agave, aguacate y otros productos, ya que el mensaje para el dueño de la tierra es que hay apoyos y negocio en otros renglones, no en el forestal, cuando lo que se debe buscar es que haya viabilidad para el manejo del bosque natural.
Por su parte, Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques y selvas de la organización, dijo que en México hay 56 millones de hectáreas de bosques, un enorme capital natural sobre el cual debe haber un compromiso gubernamental serio.