Por temor, otros gobiernos estatales tienen guardado equipo oftalmológico cubano

La Operación Milagro evita ceguera en Coahuila, pese a críticas panistas

LEOPOLDO RAMOS

Saltillo, Coah., 9 de julio. Los primeros coahuilenses que se trasladaron a Cuba para formar parte del programa Operación Milagro estuvieron organizados por el Partido del Trabajo. Sin embargo, a principios del año pasado, durante una gira, un grupo de personas se acercó al gobernador Humberto Moreira para pedir que interviniera y se agilizaran los traslados a la isla. Así, en diferentes etapas 180 adultos fueron enviados a La Habana, donde los especialistas les devolvieron la vista.

Alejandro Dávila García, director general de Innovación de la Secretaría de Salud en el estado, recordó que el gobierno empezó a cuestionarse sobre el sentido de que los pacientes fueran hasta Cuba para ser operados y, aprovechando la relación del gobernador con el comandante Fidel Castro, se estableció un mecanismo para atenderlos en México.

Así, en agosto de 2006, con los equipos donados por el gobierno de Cuba se instalaron tres centros oftalmológicos para dar servicio a los coahuilenses. El doctor Dávila informó que hasta la fecha se han realizado 800 cirugías de la denominada Operación Milagro, cuyo nombre se debe a que las cataratas son un problema que provoca ceguera casi total y un lente intraocular devuelve la visión al paciente.

"Mucha gente no da crédito, se sorprende mucho cuando después de la cirugía vuelve a ver. La mayoría de los pacientes atendidos son adultos mayores que llevaban muchos años en la penumbra, por eso les parece un milagro. Vuelven a valerse por sí mismos y eso es invaluable para cualquier persona", apuntó.

El 31 de agosto del 2006 se inauguró el primero de los tres centros oftalmológicos que fue llamado República de Cuba y opera en las instalaciones del Centro Estatal del Adulto Mayor, en Saltillo, donde se da atención a los habitantes de sureste y centro de Coahuila, así como del norte de Zacatecas y San Luis Potosí.

En enero pasado se habilitó en Torreón el centro oftalmológico José Martí, que da servicio a pacientes de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango, y el 26 de marzo pasado se puso en marcha el centro Comandante Fidel Castro Ruz en las instalaciones del Hospital General de Nueva Rosita, donde se reciben pacientes de las regiones centro, carbonífera y norte del estado.

Como parte del convenio, Cuba donó el equipo necesario para las consultas y las operaciones quirúrgicas, el cual está valuado en unos 3 millones de dólares, mientras el gobierno estatal acondicionó áreas especiales para la habilitación de los centros oftalmológicos.

La fructífera relación entre los gobierno de Cuba y Coahuila no ha sido bien vista por algunos grupos. Cuando las autoridades estatales anunciaron el inicio de la Operación Milagro en la entidad, la dirigente estatal del PAN, Esther Quintana Salinas, acusó a la administración de ser proclive al comunismo y particularizó sus señalamientos contra Rubén Moreira, hermano del gobernador, quien en mayo pasado dejó de ser subsecretario de Gobierno y Asuntos Políticos para convertirse en dirigente estatal del PRI.

Debido a las críticas, otros gobiernos estatales que también recibieron equipo donado por Cuba para efectuar la cirugía en México aún lo tienen empacado y prefieren seguir cooperando para que sus pacientes se trasladen a la isla.

El gobernador Humberto Moreira también se ha defendido de los cuestionamientos sobre su relación con Cuba y Castro; "esos que se nos tratan de engañar critican que Moreira es amigo de Fidel Castro y sí lo soy, a mucha honra, porque en él los mexicanos tenemos muchos modelos a seguir, en educación, en salud, en justicia social".

Al margen de la polémica, cada semana se ofrecen 250 consultas. Mucha gente con problemas de la vista acude, pero no todos son candidatos a la Operación Milagro, y un promedio de 40 de los 250 son originarios de comunidades rurales de Zacatecas, San Luis Potosí y Durango.

"Los doctores me dicen que del ojo izquierdo estoy buena, pero del derecho no veo ya nada, traigo cataratas y no distingo", contó Ernestina Maldonado Fernández, una anciana de 78 años de edad que vive en una comunidad rural cercana al municipio Concepción del Oro, en Zacatecas.

"Ahorita venimos desde allá. Nomás tenemos que pagar lo del camión, porque aquí no nos van a cobrar nada". Doña Ernestina está programada para entrar al quirófano la próxima semana.

La mayor parte de los pacientes atendidos son ancianos y niños, como fue el caso de Agustín Rodríguez Maicera, quien había suspendidó sus estudios de primaria al perder por completo la vista.

Cuando en el Seguro Social le dijeron que la operación de cada ojo de su hijo le costaría 5 mil pesos, la señora Sandra Isabel Maicera Herrera, madre del menor, asegura haber tenido sentimientos encontrados, desde la frustración hasta la impotencia.

Pero no se desesperó y una vecina de la colonia popular donde vive en Piedras Negras, Coahuila, la animó a interceptar al gobernador Moreira Valdés durante una gira por aquel municipio, a fin de que le planteara su problema.

Así lo hizo. Una mañana, cuando la camioneta del funcionario estaba a punto de salir del aeropuerto de Piedras Negras, la mujer de 32 años de edad gritó tan fuerte el nombre del gobernador que acaparó su atención.