Los dirigentes de la APPO sólo enfrentarán cuatro de los seis cargos que se les imputan
Confirman jueces dos amparos en favor de Flavio y Horacio Sosa Villavicencio
Magistrados federales de circuito en Toluca, estado de México, confirmaron este fin de semana dos amparos en favor de Flavio y Horacio Sosa Villavicencio, líderes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), por lo que ahora ya sólo enfrentarán cuatro de los seis cargos penales que les fincó originalmente la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca.
Sin embargo, otro juez de distrito les negó el pasado viernes la protección de la justicia que solicitaron contra el auto de formal prisión por el delito de secuestro presuntamente cometido en perjuicio de funcionarios de San Bartola Coyotepec.
Los dos hermanos continuarán presos en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México, porque aún tienen pendiente demostrar su inocencia en los procesos abiertos por los delitos de sedición, secuestro, asociación delictuosa y daños por incendio.
Los dos amparos que obtuvieron los dejaron libres de cualquier responsabilidad penal en los delitos de despojo agravado -que se les imputó en agosto pasado por haber tomado junto con un grupo de mujeres las instalaciones de una televisora de Oaxaca- y robo específico.
Respecto de la negativa del amparo, el abogado Eduardo Miranda Esquivel, defensor de Flavio y Horacio Sosa, criticó que el juzgado segundo de distrito en materia de amparo en Toluca haya fallado en contra de sus clientes, porque "se trata de la misma causa penal, del mismo delito por el que otro juez de Oaxaca exoneró mediante un amparo a Erick Sosa, quien fue excarcelado del penal federal de Matamoros el 9 de junio pasado".
El litigante, presidente de la Unión de Juristas de México, criticó que el gobierno federal esté haciendo caso omiso al tema de los "presos políticos" de Oaxaca, a seis meses de que Flavio Sosa fue detenido e internado en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México.
Señaló que en el caso de sus defendidos "no hay garantías para un debido proceso en México. La dilación, el burocratismo judicial y las injusticias que se están cometiendo, particularmente en el caso de Flavio Sosa, nos obligan a recurrir como estrategia principal a la denuncia ante la comunidad internacional".