La Ssa impulsa la apertura, denuncian farmacéuticas
Libre acceso a medicamentos extranjeros de dudosa calidad
El proyecto para reformar el Reglamento de Insumos para la Salud, que plantea la eliminación del requisito de que una planta esté instalada en el país para que pueda distribuir medicamentos, abre la puerta a productos de baja calidad, que pondrían en riesgo la salud de los mexicanos, advirtieron representantes de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
"La Secretaría de Salud (SSa) no puede eludir su responsabilidad de garantizar la calidad de las medicinas, por lo que en el cambio a la normatividad debe ser explícita la obligación de la dependencia -no la posibilidad- de inspeccionar las fábricas de quienes pretendan vender medicinas en México", advirtió Rafael Gual, secretario ejecutivo de la agrupación.
Subrayó que los laboratorios farmacéuticos no se oponen a que se elimine el requisito de tener una fábrica en el país, sino a que se dé libre acceso a productos de dudosa calidad.
"Y todo porque el proyecto de reglamento que la SSa sometió el pasado viernes a la consideración de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria carece de las previsiones para garantizar un mecanismo de vigilancia y supervisión de los fabricantes en el extranjero".
Señaló que el gobierno tiene una falsa percepción sobre las implicaciones del laudo arbitral internacional que obliga a México a garantizar iguales condiciones de acceso al país a laboratorios de El Salvador, nación que interpuso el recurso legal en el contexto del tratado de libre comercio signado con ese país centroamericano, además de Guatemala y Honduras.
Por lo pronto, el único beneficiario del resolutivo tendría que ser El Salvador, pero en la administración calderonista se está tomando como pretexto para tener una apertura indiscriminada, señaló Gual.
Consultado por este diario, el secretario ejecutivo de la AMIIF subrayó: "importación no es igual a disminución de precios. Por el contrario, si se cumple con la normatividad y los procedimientos se apegan a los estándares internacionales de calidad, los fármacos elaborados fuera de México tendrían que ser más caros, como ocurre en Estados Unidos, donde el procedimiento para importar puede durar más de tres años e implica cumplir una serie de requisitos para comprobar la calidad del producto que se pretende vender en ese país, además del depósito de una suma de dinero con la que el gobierno de Estados Unidos se protege frente a posibles daños a la salud causados por el uso del medicamento.
"A menos -señaló el representante de la AMIIF- que México decida importar porquerías". En ese caso, se presentarán situaciones como la que actualmente vive Panamá, donde un jarabe de procedencia china, y de calidad no certificada, ha generado la muerte, hasta ahora, de más de 100 personas.