Autoridades presumen una falla geológica o lluvias intensas

Se desconoce causa de la rotura de ducto de Pemex

No implicó desabasto de gasolina en Cuernavaca, reporta la empresa

En la zona afectada hay 10 mil viviendas, dice el titular de Iztapalapa

A. Bolaños, B. T. Ramírez, J. Balboa y A. Cruz

Una grieta de unos 50 metros de largo se abrió durante la madrugada de ayer sobre la avenida Las Torres, en la colonia San Lorenzo Tezonco, de la delegación Iztapalapa, afectando un ducto de gasolina de ocho pulgadas, de Petróleos Mexicanos, lo que movilizó a personal de Protección Civil, Seguridad Pública, el Cuerpo de Bomberos, de técnicos de la paraestatal y personal de la demarcación.

En un primer momento, tanto Pemex como Protección Civil del DF previeron evacuar a las aproximadamente 200 familias que habitan en un radio de 800 metros, por el derrame de gasolina; sin embargo, por la noche, la delegación Iztapalapa informó que solamente cinco familias decidieron salir voluntariamente del lugar para alojarse con familiares.

Pemex cerró las válvulas del poliducto que conduce el combustible hacia la ciudad de Cuernavaca y una vez que confirmó la afectación inició el desalojo de unos 150 metros cúbicos de tierra contaminada con gasolina y estimó que los trabajaos para sustituir el ducto fracturado concluirían en la madrugada de hoy.

La grieta se produjo alrededor de las tres de la madrugada, al parecer debido a hundimientos de la tierra después de las intensas lluvias que se han presentado en los últimos días.

El secretario de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, realizó un recorrido para inspeccionar la zona y asegurar que la situación estuviera controlada.

Informó que el primer llamado de emergencia se registró en la madrugada, por lo que equipos se trasladaron a la zona y detectaron el fuerte olor a gasolina; el primer paso fue evacuar y evitar el riesgo de las familias que habitan las calles de Vista Hermosa y avenida de Las Torres, aunque debido al fuerte aroma del combustible, varias familias decidieron salir por su cuenta y buscar alojamiento con familiares o conocidos.

Una vez que se puso bajo resguardo a las familias del lugar, se dieron a la tarea de localizar el punto de posible daño, donde se encontró una separación de 20 centímetros en el ducto de gasolina de Pemex.

Personal de la paraestatal que acudió al lugar ordenó cerrar las válvulas de seccionamiento de Cuemanco e Iztapalapa para inspeccionar y atender el problema.

En coordinación con funcionarios de dicha institución, el personal de Protección Civil del Gobierno capitalino supervisó y detectó una franja de 40 a 50 metros de longitud y hasta 40 centimetros de ancho, lo que provocó el rompimiento del ducto.

Sin embargo, continúan los estudios para dictaminar las causas del daño, que pudieron ser por condiciones geológicas de la zona, aunado a las lluvias registradas en los últimos días; por lo que se realizará una inspección completa en esta área donde viven aproximadamente 200 familias.

José Angel Avila Pérez, secretario de Gobierno capitalino, aseguró que hubo una rápida intervención de las autoridades y hacia las cinco de la mañana la situación de riesgo estaba controlada.

"Esa zona de la ciudad presenta algunas fallas geológicas que necesariamente repercuten en la superficie del suelo, lo que sucedió hoy fue algo inédito, pero se pudo reaccionar de inmediato", señaló.

De manera permanente se estuvieron monitoreando los niveles de explosividad, particularmente en la red del drenaje, los cárcamos y los pozos.

Por la tarde, en un comunicado, Pemex aseguró que este problema no afectó el abasto de combustible en la ciudad de Cuernavaca, ya que independientemente de los inventarios que se tienen en la Terminal de Almacenamiento y Distribución en dicha localidad, el suministro -como medida preventiva- se realiza por autotanque.

Por lo que hace a la tierra contaminada, previa autorización de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se trasladará a la ex refinería de Azcapotzalco para su saneamiento.

Por su parte, el delegado de Iztapalapa, Horacio Martínez, urgió a las autoridades a iniciar cuanto antes la supervisión de las tuberías subterráneas de Pemex y las fallas geológicas que afectan a unos 30 kilómetros de la demarcación, en donde se encuentran asentadas unas 10 mil viviendas.

"Lo que aconteció en la madrugada es un reflejo de que si no atendemos esta problemática de las grietas, Iztapalapa se puede convertir en un polvorín", aseguró.