El Politécnico es el gran amortiguador social, resalta el titular de la SSP-DF
Joel Ortega recibe la presea Lázaro Cárdenas, máxima distinción del IPN
"Las mejores causas de México emanan de la educación pública", aseguró
Ampliar la imagen El secretario de Seguridad Pública del DF, Joel Ortega, y el director del IPN, José Enrique Villa Rivera, entonan la porra del Poli Foto: José Carlo González
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) entregó la presea Lázaro Cárdenas, máxima distinción que otorga esa casa de estudios, al titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), Joel Ortega Cuevas, quien reiteró su compromiso de seguir con las "mejores causas de México", pero también continuar apoyando a instituciones que ofrecen una educación de "primer orden en las que inculcan valores que tienen que ver con la democracia y la tolerancia".
En una ceremonia especial en la que participaron los integrantes del Consejo General Consultivo del IPN, el funcionario fue reconocido por su compromiso con la comunidad politécnica y por asumir con "responsabilidad, pasión y honestidad" sus labores en la administración pública y poner "muy alto el nombre del IPN".
Durante su mensaje a la comunidad politécnica, recordó que fue en 1952 cuando su padre egresó de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), de la que décadas más tarde también él egresaría, y narró que: "en una plática con mi padre cuando yo terminaba la secundaria y había que platicar en serio sobre lo que uno iba a estudiar me dijo: 'a mí me tocó salir de la nada, tuve que trabajar desde muy chico, fui huérfano de padre, no lo conocí. Vivíamos en un pueblo del estado de Hidalgo donde ocasionalmente pasaba un ferrocarril, pero al llegar al IPN estudie primero en el Instituto Técnico Industrial, para después ingresar a la ESIME, lo que cambió mi vida, porque me dio una profesión, un modo honesto y digno de vivir, y yo creo -me dijo-, que si salí de la nada y llegue hasta aquí, pues tú, que tienes casa, vestido y sustento, estás obligado a hacer más, por eso debes estudiar en el IPN', y así, democráticamente, decidí ingresar a esta casa de estudios".
Por ello, aseguró que el IPN de hoy es en esencia, "igual al que fundaron Lázaro Cárdenas y Juan de Dios Bátiz, porque sigue siendo la puerta de entrada para alcanzar sueños e ilusiones, es el gran amortiguador social que diseñó la Revolución para aminorar tensiones entre las clases sociales y la posibilidad de transformar al país a través del músculo de la educación publica".
Afirmó que desde la época de la expropiación petrolera, el desarrollo de la industria eléctrica, las telecomunicaciones y el Sistema de Transporte Colectivo Metro, "no hay asignatura en que las aportaciones de los politécnicos no estén presentes con capacidad tecnológica y sensibilidad social" y agradeció a su alma mater, mantener la pluralidad y tolerancia que permitirán "ampliar los horizontes de un desarrollo democrático y justo de nuestra nación con el aliento de las generaciones presentes y futuras y con el legado histórico que nos formó".
En entrevista, luego de la entrega del galardón, reiteró su satisfacción por recibir esta distinción, porque se trata de la institución donde "desarrollé mi vida como estudiante y me permite refrendar mi compromiso con las mejores causas de México, las cuales emanan de la educación pública que se ofrece en espacios como el IPN".
También exhortó a los estudiantes politécnicos a aprovechar la oportunidad que brinda el "Estado mexicano, producto de la Revolución, que permite que muchos jóvenes que no cuentan con acceso a todas las oportunidades educativas, tengan la oportunidad de continuar sus estudios".
La presea Lázaro Cárdenas, con la que se distingue a estudiantes, profesores, egresados e investigadores que han sobresalido por su labor en actividades docentes, un alto desempeño en sus campos de estudio y en el desarrollo de investigaciones científicas, tecnológicas o educativas, se otorgó en su edición 2007 en la categoría de egresados, a Ortega Cuevas, -quien recibió el galardón de manos del director general del IPN, José Enrique Villa Rivera-, Jorge Gutiérrez Vera, director general de Luz y Fuerza del Centro; Gilberto Calvillo Vives, presidente del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, y a Roberto Curiel Ortega, presidente del consejo de administración de la empresa Puerto Colonet, quienes recibieron el reconocimiento el pasado 22 de junio en una ceremonia en la residencia oficial de Los Pinos a la que Ortega no asistió, pues se encontraba en gira de trabajo en Chile.
En el acto, Villa Rivera, solicitó al titular de la SSP-DF a continuar trabajando para servir a la sociedad mexicana y mantener con "honor y responsabilidad" los ideales del IPN y aseguró que como hace 71 años, cuando se fundó el instituto, "seguimos cumpliendo con la tarea primordial de servir a la sociedad por medio de alumnos y egresados distinguidos que han sabido mantener con su trabajo la responsabilidad de servir a las clases más desprotegidas de México".