Exigen a la guerrilla de ese país "la liberación inmediata de todos los rehenes"
Condena internacional al asesinato de 11 legisladores secuestrados en Colombia
Insiste el presidente Alvaro Uribe en que las FARC "ejecutaron vilmente a los diputados"
Ampliar la imagen Familiares del soldado colombiano Pablo Emilio Moncayo, plagiado hace una década por un grupo rebelde, encabezan una manifestación en favor de que continúen las negociaciones entre autoridades y la guerrilla para la liberación de retenidos Foto: Reuters
Ginebra, 29 de junio. La alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Louise Arbour, condenó hoy "firmemente" la muerte de 11 legisladores colombianos que habían sido secuestrados por la guerrilla, y reclamó "la liberación inmediata de todos los rehenes de Colombia".
Arbour solicitó "una investigación completa e independiente sobre esas muertes, y que los responsables sean llevados ante la justicia conforme a las normas internacionales", un día después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) informaron que el hecho ocurrió en "fuego cruzado" el pasado 18 de junio.
La funcionaria recordó que todos los partidos y grupos en conflicto están obligados a brindar un trato apropiado a los civiles, con base en las legislaciones humanitarias y de derechos humanos, y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo colombiano, reportó Kyra Núñez, corresponsal de La Jornada.
También la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó su más "enérgica condena" a ese crimen, tomó "nota" de la solicitud del presidente Alvaro Uribe de crear una comisión de investigación, expresó sus condolencias, instó a la entrega inmediata de los cuerpos y exigió a las guerrillas "la liberación inmediata, sanos y salvos, de todas las personas secuestradas".
Francia, España y Suiza emitieron a su vez un comunicado conjunto de condena enérgica a quienes hayan perpetrado el asesinato de los 11 legisladores locales de Valle de Cauca, y demandaron que se aclaren "las circunstancias de esa masacre". Pero, en última instancia, responsabilizan a las FARC de la integridad de las personas que suele tomar como rehenes.
Los tres países externaron su "frustración" por el fracaso para lograr la liberación del resto de los secuestrados, pese a los esfuerzos, e instaron al gobierno colombiano y a las FARC a trabajar firmemente para lograr un acuerdo humanitario.
La inusual declaración conjunta se da porque los tres países europeos han estado tratando de resolver ese problema desde hace años, y los legisladores muertos se encontraban entre los 60 rehenes de alto perfil, incluyendo a tres estadunidenses y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que han buscado liberar.
Hubo otras condenas por separado de Francia, que pidió a las FARC que "hagan un gesto" que facilite un acuerdo humanitario; de la Comisión Europea, solicitando preservar la vida y seguridad de los retenidos, y de Brasil, que dijo estar con la comunidad internacional en el apoyo a todos los esfuerzos por alcanzar una paz estable y duradera y por la democracia colombiana.
Por su parte, el gobierno colombiano insistió en responsabilizar a las FARC. Afirmó que "esa guerrilla asesinó vilmente" a los 11 diputados regionales, y anunció la detención de 10 presuntos miembros del bloque occidental de la insurgencia, señalado como el responsable del secuestro en 2002. Empero, aún no se determina si ese grupo tiene responsabilidad en la matanza.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que quizá la cúpula de las FARC no sabía sobre el asesinato que cometieron sus subalternos, ya que el hecho ocurrió el día en que emisarios de Francia, España y Suiza se reunían con el número dos de la insurgencia, Raúl Reyes.
Este día, Reyes aseveró que los cuerpos se entregarán cuando no haya combates o presencia de autoridades en la zona donde ocurrieron los hechos, cuyo sitio no ha sido especificado. También dijo que se unía a las voces de condolencias a familiares y amigos.