Ulises Ruiz ofrece liberar sólo cinco escuelas de las 188 tomadas en Oaxaca
La sección 22 del magisterio exige al gobierno federal que no se lave las manos
Sin la presencia de enviados de la Secretaría de Gobernación, ayer se reunieron en la ciudad de México integrantes de la comisión política del magisterio oaxaqueño con funcionarios de aquella entidad, encabezados por el procurador de Justicia, Evencio Nicolás, y el secretario general de Gobierno, Manuel García Corpus.
Los profesores lanzaron un ultimátum al gobierno federal y al estatal que encabeza Ulises Ruiz: "si para el 16 de julio no hay una respuesta satisfactoria al pliego de peticiones (incluida la liberación de presos), la base de la sección 22 (70 mil integrantes) llamará a una concentración masiva en el zócalo de Oaxaca para iniciar un nuevo plan de acción".
En tanto, los funcionarios estatales tienen como prioridad "calmar a la 22", según comentarios en el contexto del encuentro privado, de cara a la fiesta de la Guelaguetza, programada para los últimos días de julio.
Una vez más el gobierno oaxqueño pagó el alquiler del salón Castillo del Hotel Presidente Intercontinental para intentar negociar. La cita ocurre a tres semanas del plazo fijado por el magisterio y en la víspera de una sesión conjunta (programada para este miércoles, también en la capital del país) con una comisión de 14 integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
En este encuentro analizaron las órdenes de aprehensión y averiguaciones previas vigentes en contra de miembros del movimiento, así como la situación de los presos, entre ellos, Flavio Sosa, uno de los dirigentes de la APPO. Además, la libertad absoluta de 143 personas que, aunque ya fueron liberadas, mantienen proceso penal.
Después del mediodía comenzó el encuentro, pero -por primera vez- sin la presencia de representantes de Gobernación, cuyo titular, Francisco Ramírez Acuña, indicó la semana pasada que la administración del presidente Felipe Calderón no tiene responsabilidad en la problemática oaxaqueña, porque -según su apreciación- han quedado saldados los compromisos del gobierno federal con la APPO, movimiento popular que incluye a la sección 22.
Por lo pronto, la sesión de este martes no tuvo avances significativos. Los enviados de Ulises Ruiz sólo se comprometieron a liberar cinco escuelas (de 188 tomadas por gente afín al priísmo de aquella entidad, según los números de la sección 22), con el fin de normalizar la situación para el arranque del próximo ciclo escolar.
García Corpus señaló que "el conflicto en Oaxaca tiene otra connotación en este año. Recordemos que el 25 de noviembre pasado Oaxaca ardía, y a principio de éste comenzó un proceso de reconociliación que ha dado frutos, cambio de funcionarios y una reforma de las instituciones que va avanzando, así como una apertura total al diálogo".
El funcionario agregó en entrevista que el gobierno estatal reconoce como interlocutores válidos a la sección 22 y a la llamada sección 59 (identificada con la presidenta de este gremio, Elba Esther Gordillo), y corresponde a un "conflicto interno" de los profesores. Indicó que son 155 escuelas con alguna problemática, de más de 13 mil que hay en el estado.
Ezequiel Rosales, secretario de Organización del magisterio oaxaqueño, llamó al titular de Gobernación a "tener la sensibilidad política necesaria paar que no se desentienda de esta responsabilidad tan grande (...) El gobierno federal no puede lavarse las manos como Poncio Pilatos ni abandonar a su suerte a Oaxaca", advirtió.