El Correo Ilustrado
Elogia la Cultura de la Donación
En la página 215 del libro La Jornada de los Lectores, editado en 1999, publicaron mi carta a este diario. Ahí menciono a mi hija Cecilia. En ese momento no teníamos idea de lo que iba a sufrir cuatro años después (ya trabajando como periodista). Sin señales previas y sin tener síntomas claros se le presentó una insuficiencia renal terminal. La historia es larga y sé que el espacio es breve, pero ayer que su editorial y el artículo de Angeles Cruz Martínez tratan el tema, quiero dar una vez más testimonio de gratitud a mi sobrina, Ana Martha Mora Ruano (licenciada en antropología), que donó su riñón a Cecilia. La operación se realizó el 7 de agosto de 2004 con éxito. Ambas están muy bien. Sabemos que hoy existen nuevas técnicas que hacen menos traumática la operación para los donadores, y que igual que Ana Martha habrá quien esté dispuesto a salvar la vida de otros.
Es muy loable que haya quienes se preocupen por la Cultura de la Donación, así con mayúsculas, pero ante todo que la Secretaría de Salud no descuide esos órganos tan valientemente donados, vigilando que las instituciones de salud, como IMSS, ISSSTE, etcétera, den a los trasplantados medicamentos inmunosupresores que les ofrezcan garantías a su salud. Por ahorrar, los pacientes reciben medicamentos genéricos que no cumplen con las normas de control de calidad. Por eso apoyo que se haga un llamado a senadores y diputados encargados del ramo de salud para que hagan conciencia de que el gasto de los pacientes en diálisis y hemodiálisis (en el caso de los enfermos renales) es más grande que el que se hace en mantener los órganos donados con los medicamentos legales.
Gracias.
María de Guadalupe Mora
Morir de tristeza
Alguien me dijo alguna vez que la gente podía morir de tristeza. No lo creí. El año pasado lo comprobé. Mi padre murió de tristeza y depresión un mes después de que Salvador Castro y Arturo Alcántara mataron a traición a mi hermano José Armando Tovar Malagón, el 15 de septiembre de 2006.
Tampoco puedo creer que la vida de una persona salga tan barata. Increíblemente estos asesinos tienen que pagar por su crimen $48.67. Sí, leyó bien. Cuarenta y ocho pesos con sesenta y siete centavos por 730 días, algo así como $35.529.10 y una sentencia de 20 años a cada uno, dictada por el juez Alfredo David Rosales Castrillo, pero si observan buena conducta, ésta será disminuida a la mitad, aun cuando fue homicidio calificado con agravantes, como uso de arma de fuego, asociación delictuosa, etcétera.
Deseo creer, necesito creer en la justicia, por ello suplico al magistrado Rogelio Antolin Magos Morales, encargado de la nueva evaluación del caso, con número de expediente TOCA 800/07 Homicidio Calificado, se revise la situación, y apelo a su buen criterio, porque 20 años son pocos para las heridas que estos criminales dejaron en mi familia.
María Francisca Tovar Malagón
Aclara términos sobre el proyecto arqueológico Tláloc
En cuanto a la carta publicada en El Correo Ilustrado el 23 de junio, con el título "Precisiones sobre el Monte Tláloc", quisiera primero agradecer al señor Jorge Peredo el interés sobre las investigaciones arqueológicas que actualmente estamos realizando en dicho lugar, mismas que fueron referidas en el artículo "Reactivan las exploraciones del proyecto Cerro Tláloc", de Ana Mónica Rodríguez, el lunes 18 de junio, en la sección de Cultura de su prestigiado diario.
En relación con las observaciones que el señor Peredo señala como errores, le solicito publicar las siguientes aclaraciones:
1) El cerro Tláloc no pertenece al complejo volcánico de la Sierra Nevada, sino a uno más antiguo, el de la Sierra de Río Frío (menos conocido a nivel general); sin embargo para los fines de divulgación de la breve nota publicada consideramos más oportuno -para la fácil identificación geográfica del Tláloc por parte del público no especializado- relacionarlo con el área del Popocatépetl y de la Iztaccíhuatl, referentes majestuosos y simbólicos de la célebre Sierra Nevada.
2) Con respecto a su denominación, el INEGI identifica oficial y cartográficamente al Tláloc como cerro; al ser sinónimos del anterior, el uso de los conceptos "montaña" o "monte" en la investigación que hacemos es indistinto, sin menoscabo de la trascendencia del paisaje sagrado; principalmente los utilizamos cuando profundizamos en la importancia histórica y simbólica de este sitio natural y cultural.
3) En el marco de los trabajos del Proyecto Arqueológico Cerro Tláloc, la arqueología de alta montaña se ejerce a partir de los 3 mil 900 metros sobre el nivel del mar, que es el límite isotérmico de crecimiento del bosque de coníferas
Coincido con el señor Peredo: el impulso de estas investigaciones debe ir de la mano con la preservación del espacio natural y de la riqueza de bienes culturales que éste mantiene, generando conciencia en la población para su protección, y llamando la atención de los funcionarios responsables para la aplicación de la normatividad.
Atentamente.
Arqueólogo Víctor Arribalzaga, director del Proyecto Arqueológico Cerro Tláloc, INAH
Aclara cifra de remanentes del IEDF
Por error puse una cifra equivocada en los remanentes que tuvo el año pasado el Instituto Electoral del Distrito Federal. La cifra correcta de los recursos que este órgano devolvió a la Secretaría de Finanzas de esta capital es de 507 mil 600 pesos. Ofrezco una disculpa a los lectores y al IEDF.
Atentamente.
Raúl Llanos Samaniego
Invitaciones
A construir la memoria
Porque es importante no olvidar, construyamos la memoria. Invitamos a todos a dar su testimonio sobre el fraude electoral en la pasada elección presidencial. La cita es el martes 26 de junio a las 16 horas en el auditorio Heberto Castillo, ubicado en Jalapa 88-PB, colonia Roma.
Como dice la poesía de Atahualpa Yupanqui: Le tengo rabia al silencio/ por lo mucho que perdí/ que no se quede callado/ quien quiera vivir feliz.
Comité Ejecutivo del PRD en el DF, responsable de la publicación: Víctor Manzanares.
Paseo Fotográfico
Pedro Valtierra presenta del 26 de junio al 5 de julio la exposición Foto X Foto, testimonio del fraude electoral más grande de la historia de México. Inauguración el martes 26 de junio a las 10 horas. Paseo de la Reforma y Sevilla (Glorieta de la Diana Cazadora).