Balance de la Jornada
¡Hugo no es técnico!
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Andrés Guardado festeja el gol que anotó por México y que permitió por un momento soñar con el triunfo
Foto: Reuters
Directivos y dueños de equipos lo comentaron en corto desde la derrota ante Honduras, lo gritaron en privado pero a coro en pleno draft: “¡Hugo no es técnico!”
Luis Aragonés, su maestro en el Atlético de Madrid y actual estratega de España, lo advirtió de otra manera, apenas al saber que asumía las riendas del Tri: “Hugo llegó muy temprano a la selección”.
La derrota ante Estados Unidos resultó dolorosa, no sólo por tratarse del rival acérrimo, sino porque existe la convicción de que en el equipo mexicano se contaba con talento suficiente como para vencerlo y lo que faltó fue una buena estrategia, un planteamiento inteligente para explotar al máximo el potencial de cada elemento.
Pero lo que mal empezó, mal acabó. La Copa de Oro resultó un camino tortuoso para el seleccionador. Puntualmente trascendieron los desaguisados surgidos en el seno del Tricolor, las declaraciones polémicas de los llamados europeos, las deserciones y hasta las críticas de Hugo Sánchez Portugal, el hijo incómodo.
También quedaron al desnudo las carencias del hombre en el banquillo y el verdadero papel del auxiliar, el argentino Sergio Egea. No obstante, resulta de risa o de asombro lo dicho por el propio seleccionador, en el sentido de que él, en lo individual, ya triunfó, y si no se logra mayor cosa con el representativo mexicano es porque no se le hizo caso.
Es del dominio popular que Hugo padece incontinencia verbal, la cual a duras penas y contra su ególatra naturaleza ha intentado moderar. Arrancó prometiendo un campeonato mundial, cuyo primer paso sería ganar la Copa de Oro, pero ha ido tragándose sus palabras y hoy la mira ya no va tan lejos, apenas llega a la exigente Copa América, tras la cual los directivos prevén un corte de caja.
El gran argumento a su favor es el bicampeonato con Pumas, logro sin par en la historia de los torneos cortos, pero la gran diferencia es que entonces Hugo era el ídolo de todos sus pupilos, mientras que en el Tri pronto perdió puntos en la valoración de los jugadores acostumbrados a las disertaciones con que Ricardo La Volpe los mareaba, aquel se iba al otro extremo, el de creerse dueño de la última palabra en el futbol.
El problema de fondo, el talón de Aquiles del equipo nacional es la falta de gol, de contundencia ante el marco enemigo, inclusive aún más grave que la cuestión física, dada la baja estatura y complexión frágil que ya una vez observó el técnico Américo Gallego. Le faltó tino al Venado Medina, al minuto 23 y al Bofo Bautista en la agonía del juego.
Mucha culpa tienen los directivos y dueños que saturan de mediocampistas y atacantes extranjeros a todos los equipos, con excepción de Chivas. No es de extrañar que sólo puedan brillar los defensas, por hoy, único material de exportación. A los señores de pantalón largo no les vendría nada mal un examen de conciencia, e inclusive tomar apuntes de cómo se trabaja en Estados Unidos.
Ahora la mira está puesta en el partido del miércoles contra Brasil, en la Copa América. El técnico de la verdeamarelha, Dunga, también sufrió las deserciones de Kaká, Ronaldinho y Zé Roberto, aunque por su condición de potencia se puede pensar que es fácil subsanar cualquier ausencia. En tanto, en el Tri hay alarma no sólo por las renuncias de Pardo, Osorio y Salcido, sino por las lesiones de Guardado y Borgetti.
La mudanza de Potros parece un caso fantasmal. No hay estadio ni casas para los jugadores y sí mucha inconformidad, polémica y una gran incógnita sobre lo que ocurrirá con un de los equipos más añejos. A Cruz Azul llegó el uruguayo Sergio Markarián con buenas expectativas, mientras TvAzteca toma ventaja sobre Televisa, pues ahora transmitirá al ascendido Puebla.