Los criterios para seleccionar las obras fueron rigurosos, afirma Bellas Artes
Lamenta comité curatorial señalamientos de Tibol sobre cuadros “falsos” de Frida
La opinión de una persona no puede imponerse a la mayoría, señala Américo Sánchez
Ampliar la imagen Retrato de Isolda, una de las obras que supuestamente serían falsas Foto: Tomada del catálogo de la exposición Frida Kahlo 1957-2007
El comité curatorial de la exposición Frida Kahlo 1907-2007, que tiene lugar en el Museo del Palacio de Bellas Artes, se reunirá este lunes para analizar los señalamientos de la crítica Raquel Tibol de que en dicha muestra hay dos obras falsamente atribuidas a la pintora mexicana.
Américo Sánchez, integrante del comité y subcoordinador nacional de artes plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes, informó ayer de esta reunión, pero de entrada lamentó y cuestionó los señalamientos de Tibol, una de las más calificadas estudiosas de la obra de Frida Kahlo.
Como dio a conocer ayer La Jornada, la autora del libro Frida Kahlo en su luz más íntima, detectó en la muestra, que tiene lugar en el Museo del Palacio de Bellas Artes, dos obras falsas de la pintora. Se trata un óleo, un retrato de Alejandro Gómez Arias, y otro dibujo que nunca se había expuesto, denominado Retrato de Isolda, proveniente de la colección de los pintores Arturo García Bustos y Rina Lazo, en su momento discípulos y ayudantes tanto de Kahlo como de Diego Rivera.
En nombre del comité curatorial, Sánchez dijo que los criterios empleados para colgar cada una de las obras de Kahlo en Bellas Artes fueron “de carácter técnico, académico e histórico, como los que se aplican en cualquier país del mundo, sobre todo cuando se trata de un proyecto como este, delicado por la serie de falsificaciones que hay de ella por todos lados y por lo que implica para las colecciones públicas y privadas que prestan la obra”.
Además de Sánchez, el comité está integrado por Juan Coronel Rivera, Salomón Grinberg, Cristina Kahlo y Roxana Velázquez (directora del Museo del Palacio de Bellas Artes). Todos ellos consideraron en su momento que las obras a las que se refiere Tibol sí son de la autoría de Frida Kahlo.
“Son tan raspetables los criterios de una como de los otros. Los conocimientos de Raquel Tibol nadie los pone en duda, es una de las personas más calificadas en la materia, pero en este caso la suya es la única opinión en contra. Una persona, por más calificada que sea, no puede ser quien incline la balanza en contra de la opinión de una mayoría”, señaló Sánchez.
–Raquel Tibol propone un análisis técnico y científico para que la conclusión no dependa de la opinión de unos o de otra.
–Nos vamos a reunir y se pueden someter las obras a los estudios que sean necesarios, pero sí me parece muy delicado que doña Raquel, con el respeto que me merece, descalifique algo simplemente porque ella así lo ve. Poner en duda la originalidad de esas piezas es tanto como acusar a los coleccionistas de poseer obra falsa.
Respecto del retrato de Gómez Arias, “aparece en muchas publicaciones importantes, incluso en la catálogo de la exposición de Frida hace dos años en la Tate Modern Gallery de Londres, en el que incluso participa la maestra Tibol. ¿Por qué entonces no dijo nada? Eso es lo que me parece muy extraño, no lo entiendo”.
En cuanto al Retrato de Isolda, “me parece todavía más delicado porque pertenece a la colección de Rina Lazo y Arturo García Bustos, quienes, como sabemos, fueron alumnos y ayudantes de Rivera y Frida Kahlo. No tienen ninguna necesidad de conservar y prestar obra falsa de Frida”.
Tanto este retrato como uno de la colección de Cristina Kahlo “son dos estudios que Frida incluyó en La mesa herida, obra muy importante actualmente desaparecida”.
Mientras el comité curatorial toma las decisiones que considere adecuadas –anticipó Américo Sánchez– las piezas cuestionadas “permanecerán en exhibición, pero estamos dispuestos a discutir y aclarar lo que sea necesario”.