Ultimátum a artesanas indígenas de Querétaro
Ampliar la imagen Vendedoras de artesanías se quejan de que el ayuntamiento panista de Querétaro pretende expulsarlas del centro histórico de Querétaro sin ofrecerles alternativas Foto: Demián Chávez
Querétaro, Qro. 24 de junio. Mujeres indígenas que venden artesanías en aceras del centro histórico de Querétaro denunciaron que funcionarios del ayuntamiento que preside el panista Manuel González Valle las presionan para que acepten ser reubicadas, con la amenaza de ser desalojadas por inspectores municipales.
Hace unos días el gobierno municipal informó que trabaja en un proyecto de reubicación para ''rescatar y conservar las tradiciones de los pueblos indígenas en el municipio de Querétaro''.
En un comunicado, el ayuntamiento indicó que unas 60 indígenas provenientes de municipios queretanos y del estado de México comercializan sus artesanías en el centro histórico, por lo que se requiere ''ordenar'' esta actividad.
El proyecto consiste en ubicar a las vendedoras en un largo pasillo de la plaza Santa Cecilia (donde actualmente están los músicos), fuera del primer cuadro de esta ciudad.
Las autoridades municipales buscan que para el periodo vacacional de verano las aceras ''estén libre del comercio y esta actividad se desarrolle en un lugar digno'', así como promover que los tranvías turísticos se detengan en dicha plaza, que se convertiría en un punto de venta de artesanías.
Algunas indígenas relataron que el jueves pasado fueron citadas por representantes del ayuntamiento, quienes les indicaron que sólo se otorgarán cinco lugares con igual número de ''carritos'' para expender sus productos.
En esa reunión les advirtieron que únicamente otorgarán lugares a las mujeres provenientes de la comunidad de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco, pero no a las originarias de San Ildefonso, también de esa demarcación, ni a las mazahuas del estado de México.
Además se les advirtió que a partir del primero de julio todas aquellas que no tengan el permiso para comercializar en la vía pública serán desalojadas por inspectores municipales.
Según cálculos de las afectadas, unas 75 indígenas venden todos los días tanto en el centro como en las inmediaciones de esta ciudad, y más de 150 lo hacen los fines de semana o en temporadas vacacionales.
Las indígenas manifestaron su desacuerdo con ser reubicadas porque consideran que no podrán vender sus productos. ''Si aquí, que se dice es centro turístico, a veces no vendemos nada, menos allá'', dijo una.
El año pasado algunas indígenas denunciaron que fueron insultadas y agredidas por inspectores del ayuntamiento, quienes les quitaron sus productos y las expulsaron de las aceras.
Las afectadas interpusieron una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que hasta la fecha no ha emitido una resolución, pero la queja obligó a las autoridades a otorgar 28 permisos provisionales para vender en el centro de la ciudad.