Admite la ISAF que "por error" mató a civiles en Pakistán
Kabul, 24 de junio. La Fuerza Internacional de Asistencia (ISAF) en Afganistán, comandada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reconoció este domingo que mató a civiles en Pakistán durante una operación en la frontera de ambos países contra insurgentes que al parecer preparaban un ataque contra una de sus bases el fin de semana.
Una fuente militar paquistaní informó el sábado que al menos nueve miembros de una familia -un niño, una mujer y siete hombres- perecieron al ser alcanzada su casa en Waziristán del Norte, al noroeste de Pakistán, por un cohete disparado por la fuerza de la alianza atlántica.
La OTAN se limitó a informar en un primer momento que unos 60 militantes murieron en la operación en la sureña provincia afgana de Paktika, que estuvo coordinada con las fuerzas paquistaníes.
Sin embargo, este domingo la OTAN precisó el balance: "Tenemos informes de que nuestras armas alcanzaron un edificio en el que había civiles", admitió el comandante John Thomas, vocero de la ISAF. "Lamentamos la pérdida de vidas inocentes", añadió.
Reconoció también que los soldados cruzaron por error la frontera con Pakistán, "en persecución de los insurgentes. Obviamente no hay una línea dibujada en el suelo, y no siempre es fácil saber si has cruzado", explicó.
Por su parte, al menos 12 talibanes y dos soldados de la coalición, uno extranjero -cuya nacionalidad no se dio a conocer- y otro afgano, murieron en enfrentamientos durante la madrugada de hoy en la provincia de Helmand, al sur del país.
Además, un soldado británico de la OTAN perdió la vida y cuatro resultaron heridos este domingo en una explosión al paso de un vehículo a unos seis kilómetros de Lashkar Gah, al sur del país ocupado. En lo que va del año, 96 soldados de la ISAF han fallecido.
Estados Unidos invadió Afganistán el 7 de octubre de 2001, tras los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, para derrocar al régimen de los talibanes, quienes dieron refugio al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, responsable de los ataques.