Usted está aquí: lunes 25 de junio de 2007 Política Estampas de México

Iván Restrepo

Estampas de México

Es una de las últimas playas públicas que pueden visitar libremente los habitantes de Cancún. La inmensa mayoría de las que existían en los más de 20 kilómetros de extensión que tiene la exclusiva zona hotelera ya fueron privatizadas. Ahora lo que es una zona federal, perteneciente a la nación, será concesionada a inversionistas privados porque el ayuntamiento dice no tener dinero para mantenerla limpia y con los servicios adecuados. Sí lo hay para promover al edil de Cancún y al gobernador de Quintana Roo.

Por su parte, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) confirmó la venta de dos lotes en la playa pública más grande de Cancún, Delfines, para que inversionistas italianos edifiquen sus clubes de playa destinados exclusivamente a quienes habitan condominios de lujo. Este despojo se dio durante el gobierno foxista. El titular del Fonatur, Miguel Gómez Mont, de linaje panista por todos los costados y a quien le encanta "entrar a los trancazos cuando debe", no halló anomalía en esa venta. En realidad sobran explicaciones porque ya el ideólogo de la derecha, Carlos Abascal, aclaró que los pobres son un aborto y los turistas extranjeros que llegan a Cancún y a la Riviera Maya vienen a divertirse, a descansar y que nada los perturbe. Y nada más perturbador que un pobre disfrutando con su familia en una playa contigua a un hotel de varias estrellas. Y menos si son indígenas mayas o tzeltales, choles o tojolobales que emigraron de Chiapas huyendo de la miseria. Todo en orden, como pregona el actual gobierno: los turistas en su exclusiva zona hotelera y los pobres (80 por ciento de quienes viven en Cancún) en la suya. En el pasado, otro espacio público de esta ciudad fue cedido en pago a apoyos electorales, esta vez por cuenta del PRI: parte del principal espacio verde de la ciudad fue cedido por el gobierno a los Legionarios de Cristo, la organización fundada por el pederasta Marcial Maciel. En vez de árboles, una basílica.

Murió Antonio Tony Aguilar, actor, cantante y empresario zacatecano. Aunque su cuerpo estaba desde hace semanas completamente destrozado por las enfermedades, los médicos y el hospital donde falleció hicieron todo lo posible para prolongar su vida, es decir, lucrar. Pocas horas antes de morir oficialmente, acudió a darle ánimo a la familia la señora Margarita Zavala de Calderón. Lo hizo con el sello de Los Pinos: rodeada de integrantes del Estado Mayor Presidencial. Nadie objeta que la esposa del licenciado Calderón adelante el pésame a la familia Aguilar. Pero otras familias enlutadas quizá hubieran agradecido también la visita de la señora en los momentos que más lo necesitaban. Por ejemplo, las de las cinco personas que murieron baleadas por elementos del Ejército en la comunidad de Alamillo, Sinaloa. De los cinco asesinados, tres eran niños. Otras tres personas fueron gravemente heridas, entre ellas un niño de 7 años. "La vida ya no será igual en esta comunidad", dijo la abuela de los menores fallecidos, Faustina Parra.

Tampoco será igual la vida de las cuatro menores violadas por elementos del Ejército durante los operativos para combatir el narcotráfico en Michoacán. Ni las víctimas ni sus familias recibieron la visita de alguna figura relevante del mundo gubernamental para expresarles su respaldo en su lucha porque los violadores sean condenados. Tampoco de ninguna primera dama.

Otra familia enlutada, la de don Ildefonso Zamora, defensora de los bosques de la región de Zempoala, estado de México, tampoco recibió la visita de funcionarios o sus esposas para acompañarla en su dolor por el asesinato de Aldo, un joven que, al igual que sus padres y otros comuneros, luchó contra quienes llevan años destruyendo un bosque de agua vital para proveer de líquido a decenas de miles de personas y que, además, funciona como enorme pulmón verde. Los asesinos de Aldo siguen libres. El licenciado Calderón afirmó que Antonio Aguilar fue un "mexicano ejemplar". ¿No lo son también Aldo, su familia y los comuneros que protegen el bosque de los talamontes y los funcionarios corruptos?

¿Primero los ricos, la impunidad y la corrupción?

 
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