Hay que atender las causas del conflicto, señala
Llama el arzobispo Chávez a "rectificar lo torcido" en Oaxaca
Oaxaca, Oax., 24 de junio. Una semana después de que profesores instalaron un plantón en el zócalo de esta ciudad, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, llamó a los integrantes del magisterio y a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno a "rectificar lo torcido" y dar "señales claras de que queremos en serio una sociedad justa y en paz".
En conferencia de prensa, después de oficiar la misa dominical en la catedral oaxaqueña, el prelado expuso que la solución de los problemas pasa forzosamente "por la atención de las causas, y hasta ahora las autoridades no lo han hecho".
"Si queremos que esto se arregle, se deben atacar las causas, los orígenes del conflicto", reiteró.
También exhortó a los actores políticos a mantener "responsabilidad social, porque es indispensable para la paz, que comienza con el cumplimiento de las obligaciones.
"Si queremos que nos traten con justicia, tratemos con justicia a los demás. No esperemos justicia si somos injustos. Si respetamos Oaxaca, su sociedad y sus visitantes, también nosotros seremos respetados por todos", expresó.
En alusión al movimiento magisterial y popular, subrayó que "nadie tiene derecho a violar los derechos de otros en la lucha por defender los propios. Nadie tiene derecho a luchar contra la injusticia cometiendo otras injusticias, mucho menos perseguir un delito cometiendo otro".
Chávez Botello se dijo "conmovido" al escuchar a trabajadores, amas de casa, adultos mayores y comerciantes que se han visto "seriamente afectados en su trabajo y en su familia por el conflicto.
"Es fácil mantener posturas y luchas cuando se tiene sueldo seguro, pero también es fácil sucumbir económicamente cuando se depende de las ventas al turismo y de la estabilidad social", señaló.
Destacó que es necesario atender las secuelas de "nuestras posturas y acciones para exigirnos mayor congruencia por lo que trabajamos, defendemos y luchamos", debido a que amenazas de protesta desalientan el turismo y "abren más las heridas recientes y dañan gravemente a miles de familias".
El jerarca rechazó cualquier posibilidad de que la Iglesia católica se convierta en mediadora en el conflicto, porque "su función es pastoral".