Conoc y UNORCA temen que el calderonismo profundice las políticas neoliberales
Culpan productores agropecuarios al gobierno por alzas en la canasta básica
Acusan a la administración federal de subsidiar a industriales lecheros foráneos
Ampliar la imagen Un instante en la bodega de la organización Juan de la Granja, de la Industrializadora de Maíz Mexicano, propietaria de las tortillerías Nuestro Maíz, que elabora su producto con cereal 100 por ciento nacional, en el municipio de Grajales, Puebla. Imagen de archivo Foto: José Carlo González
Los productores no son los responsables del incremento de los precios de algunos artículos de la canasta básica; el gobierno es el que no se ha puesto a trabajar para controlar la especulación de las grandes corporaciones, sostuvieron dirigentes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc), Confederación de Porcicultores Mexicanos y de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).
Mientras el gobierno apuntó que por los aumentos de 400 por ciento en el maíz -a los agricultores se les pagó a 2 mil 300 la tonelada y los intermediarios lo vendieron a los industriales de molinos y tortillerías a 3 mil 200 pesos- y del litro de leche -dependiendo de la zona geográfica, de uno a cinco pesos- no bajará el índice inflacionario este año, los líderes de los productores puntualizaron que las prácticas monopólicas, el intermediarismo y la omisión gubernamental en actuar para detener el alza de los insumos para la agricultura son las causas de las alzas de precios en los anaqueles.
En el caso de la leche, la decisión de la empresa paraestatal Leche Industrializada Conasupo (Liconsa) de no estar obligada a comprar la producción nacional de leche y tampoco pagar un precio real pone en riesgo de quiebra a 200 mil productores, en tanto paga hasta 30 por ciento más por el lácteo en polvo que importa de Nueva Zelanda, asentó el dirigente de la CNC, Cruz López Aguilar.
Explicó que en el Plan Emergente de Competitividad para la Producción de Leche supuestamente se incluirían 40 centavos por litro adicionales en la adquisición de 500 millones de litros de leche a los productores, ordenado por la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio 2007. Sin embargo, en el primer semestre del año hubo un subejercicio en esos recursos, por lo que ahora deberían pagarse 80 centavos por litro, pero el gobierno lo niega y en cambio está importando leche en polvo a 3 mil 655 dólares la tonelada más gastos de internación, lo que significa que paga 5.11 pesos por litro, es decir, se subsidia con 1.11 pesos el litro al productor extranjero, en tanto al nacional se le pagarán únicamente cuatro pesos por litro, agregó.
Los poderes Ejecutivo y Legislativo no fijan incrementos de precios al consumidor de la leche comercial, pero sí tienen los elementos para determinar que Liconsa adquiera la producción nacional al mismo precio que lo hace en el extranjero, sin afectar el programa de abasto social, expuso.
La nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación quita a Liconsa la obligación de comprar leche nacional a un precio de referencia internacional. Antes de dicha modificación legal, que entrará en vigor el 1º de julio, Liconsa estaba obligada a comprar 500 millones de litros de leche a los productores nacionales bajo la fórmula de hacer un promedio de los precios internacionales del lácteo en los últimos tres meses y ese precio de referencia sería el que pagaría; la revisión se realizaría con los productores cada trimestre.
El aumento del precio de la leche en el mercado internacional llevó a la modificación legal como una salida; Liconsa sostiene que comprará leche a precios competitivos a fin de que la población de menos recursos se beneficie de precios accesibles y la paraestatal conserve la viabilidad financiera. Así, no pagará a los productores nacionales un precio superior al de venta, en cambio sí podrá adquirir leche importada al precio vigente en el mercado internacional.
Los ganaderos advirtieron que es un arma de doble filo, pues los industriales van a tomar de referencia el precio de Liconsa y se les pagará el litro de lácteo igual que lo hace Liconsa y, por tanto, la referencia del precio internacional no será válida.
Porcicultores, minados
Vicente García Vázquez, dirigente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, comentó que la sobrevaluación del maíz en el mercado internacional repercutió en un alza de 40 a 50 por ciento en los costos de producción, ya que el grano representa 60 por ciento directo por cada kilo de carne. La respuesta de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para buscar compensar este costo fue tardía, pero la Secretaría de Economía se ha negado a determinar una salvaguarda especial para evitar la sobresaturación de carne por las importaciones que no necesariamente cumplen con las normas de calidad, ya que de las 550 mil toneladas que se han registrado en aduanas, 40 por ciento son de dudosa calidad.
Esa apertura indiscriminada desde hace una década ha minado a los porcicultores; ahora la dependencia del consumo interno supera 50 por ciento, aunque el nivel de productividad medio en el país es superior al de los estadunidenses. "El problema es que aquí pagamos el maíz y la soya entre 35 y 40 dólares más que en Estados Unidos y las tasas de crédito son cuatro veces más altas que las de los socios comerciales", asentó.
Desde 1987, dijo, "los productores estamos combatiendo las prácticas desleales; el problema es que no tenemos documentación e información específica que determine los daños causados, ni tampoco hemos encontrado en la Secretaría de Economía una verdadera acción en favor del sector y las diferencias se han dirimido en el Tribunal Fiscal de la Federación (hoy Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa). Ahora la salvaguarda es el último recurso, pero la resistencia se está agotando y el sector se está acabando, ya que 80 por ciento de las importaciones proceden de Estados Unidos, 12 por ciento de Canadá y el resto de Chile".
Señales del "gobierno del empleo"
A su vez, la Conoc y la UNORCA sostuvieron que la crisis económica del sector agropecuario ha agudizado la pobreza y la dependencia alimentaria, y el "gobierno del empleo" no ha mostrado interés ni ha adoptado una posición seria en favor del campo; por el contrario, las señales enviadas indican que pretende profundizar las políticas neoliberales. Ante ello ambas agrupaciones iniciarán campañas de movilización y protesta, sostuvieron sus representantes. UNORCA planea una concentración campesina en la ciudad de México en agosto y la CONOC inicia hoy una campaña, que culminará en enero de 2008, en defensa del maíz y de la cultura campesina e indígena.
En tanto, el titular de Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, anunció en Jalisco que hoy empezará a difundirse un catálogo de precios de insumos agrícolas a escala nacional, con el fin de que los productores cuenten con la información necesaria para realizar sus compras y evitar la distorsión de precios. Afirmó que existen condiciones para que durante todo el sexenio se mantengan precios atractivos en la compra de equipos agrícolas, semillas, fertilizantes y agroquímicos.