Que pida licencia el góber precioso: abogado de la periodista
En manos de la Corte, poner "fin al poder de la pederastia"
A unas horas de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comience el análisis y discusión del caso de Lydia Cacho Ribeiro, que implica la posibilidad de que se exhorte al Congreso de la Unión a iniciar juicio político en contra del gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, el penalista Xavier Olea Peláez afirma: "el asunto de fondo no es si una periodista fue o no agredida en sus derechos humanos; el punto esencial va más allá, y tiene que ver con el respeto y la vigilancia de las garantías constitucionales que protegen a la niñez mexicana, que representa el futuro de nuestro país".
Artífice de la defensa legal que permitió a Cacho Ribeiro obtener su libertad absoluta en enero pasado, después de un año de litigios en los que se hizo frente a la acusación penal del empresario Kamel Nacif Borge en contra de la comunicadora, Olea Peláez asegura que la SCJN tiene en sus manos la posibilidad de declarar "el principio del fin del poder de la pederastia que opera en México con un sinnúmero de complicidades".
Flanqueado por su equipo de colaboradores del despacho jurídico Olea & Olea, entre ellos sus tres hijos, el abogado asegura que la investigación de la comisión especial que encabezó por más de tres meses el ministro Juan N. Silva Meza "desenmascaró con pruebas irrefutables" al gobierno de Puebla, ya que "quedó al descubierto que su titular, Mario Marín, confabuló para perjudicar a Lydia Cacho y encarcelarla".
Inclusive, convencido de esos argumentos, lanza una recomendación al gobernador poblano: "Mario Marín debiera pensar, para no llegar a un juicio político en su contra y una declaratoria de desaparición de poderes en Puebla -con base en el artículo 76 de la Constitución-, en la posibilidad de solicitarle al Congreso de ese estado una licencia para abocarse en su defensa ante la Procuraduría General de la República (PGR) y ante los tribunales mexicanos, y si es inocente, que lo demuestre y regrese a gobernar".
Para el litigante, existen claras evidencias de que el detonante de la persecución que emprendieron Kamel Nacif y el llamado góber precioso de Puebla en contra de su defendida fue la publicación del libro Los demonios del Edén, en el que Cacho Ribeiro pone al descubierto una red de pederastia que opera desde Cancún, Quintana Roo, y en la que están involucrados empresarios y servidores públicos.
Por esa razón pide a los ministros de la Corte que no pierdan de vista que el tema de los pederastas y pedófilos tiene que analizarse "en conjunto" con la "persecución político-judicial de la que fue víctima" la comunicadora durante varios meses, auque "siempre seremos respetuosos de la resolución de nuestro máximo tribunal".
-¿Diría que el puente que une a ambos asuntos es el abuso y la impunidad de los poderosos que protegen a pederastas y pedófilos? -se le preguntó.
-Es así como debe verse. Política y jurídicamente son asuntos que deben estar vinculados, y de alguna forma creo que se vincularán durante la sesión pública en la SCJN.
"La postura de los ministros será fundamental para que los congresos (federal y de Puebla) se puedan pronunciar en este caso, que implica a un gobernador y a servidores públicos, y para que la PGR afiance sus indagatorias contra el pederasta Jean Succar Kuri y todos sus protectores.
"Si bien es cierto que desde el punto de vista jurídico la decisión que tome la SCJN no es vinculante y no tiene que ser una intromisión en el actuar de otros poderes, como el Legislativo y el Ejecutivo, no menos cierto es que desde el punto de vista fáctico se trata de una opinión preponderante para las otras autoridades involucradas en el caso de Lydia Cacho".
-¿Qué va a suceder esta semana en la Corte con el caso? ¿Cuáles son los escenarios posibles?
-Son varios. Empecemos por los optimistas. Pudiera ser que se haga un llamado a la ciudadanía y a los poderes Ejecutivo estatal, Legislativo y Judicial para que se tenga más atención a las víctimas de delitos relacionados con actividades de pederastia.Después vendrá la circunstancia de los funcionarios públicos que están involucrados.
"Espero que se llegue a la conclusión de que el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, se confabuló con funcionarios de su gobierno y con el Poder Judicial de ese estado para violentar flagrantemente las garantías constitucionales de la niñez mexicana y de Lydia Cacho. Cierto es que esto no quiere decir que el gobernador sea pederasta.
"Este escenario nos llevaría a que se solicite juicio político o que el gobernador pida licencia al Congreso estatal, a efecto de que la PGR lo investigue y, si es consignado penalmente, no se requiera de iniciar un desafuero.
"Otro es que la Corte sólo recomiende que la confabulación de servidores públicos de Puebla y Quintana Roo fue parcial y no incluyó al gobernador.
"El escenario que sería terrible para la niñez mexicana sería que los ministros opinen que no existieron violaciones constitucionales a Cacho ni a los menores de edad que fueron objeto de abuso sexual", puntualizó.